Francisco Guzmán García recibe el título de Hijo Adoptivo de Alhaurín de la Torre

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 32 segundos

 Su esposa, Manuela Santos, fue distinguida con la Medalla de Oro de la Villa en un emocionante acto que tuvo lugar en el Edificio de Promoción de El Peñón al que asistieron más de medio millar de personas. El alcalde destacó la “humildad, sencillez y sacrificio” de los homenajeados

El empresario Francisco Guzmán García y su esposa, Manuela Santos, fueron distinguidos anoche con el título de Hijo Adoptivo de Alhaurín de la Torre y la Medalla de Oro de la Villa respectivamente, en un emotivo acto que tuvo lugar en el Edificio de Promoción de El Peñón. El recinto se llenó con más de 500 personas que disfrutaron de un evento muy especial, que estuvo presentado por el también Hijo Adoptivo de Alhaurín Manuel Sarria, y que contó con las actuaciones del grupo de jazz ‘Pareja Quartet’.

Francisco Guzmán García, nacido en Coín, es el responsable de Viveros Guzmán y desde pequeño trabajó junto a su padre en el desarrollo del negocio. En 1981 se instaló en Alhaurín de la Torre, lugar en el que con mucho esfuerzo, trabajo y dedicación consiguió asentar los pilares que hoy sostienen el crecimiento de esta compañía. Fue en la década de los 90 cuando este negocio familiar inicia su expansión por Europa y, además, alcanzó territorio sudamericano. De hecho, actualmente es una de las empresas más reconocidas de toda la provincia de Málaga.

Las palabras «humildad, sencillez, trabajo, honradez y sacrificio» fueron de las más utilizadas durante el acto. La concesión del título de Hijo Adoptivo fue aprobada hace unos meses por el Pleno del Ayuntamiento, que quiso reconocer así el trabajo de esta familia por llevar el nombre de Alhaurín de la Torre dentro y fuera de nuestras fronteras, y siempre con la humildad por bandera.

Además del alcalde, Joaquín Villanova, miembros de la Corporación, familiares y amigos, estuvieron presentes el delegado provincial de Agricultura de la Junta de Andalucía, Fernando Fernández-Tapia, así como el Cónsul de Marruecos, cofradías, asociaciones locales, representantes de las Fuerzas del Orden y trabajadores del vivero.

Villanova, afirmó que Francisco Guzmán es un trabajador “muy sacrificado”, que siempre ha ayudado a las cofradías y asociaciones del municipio, haciendo que predominasen los valores antes que los intereses. Además, aseguró que procede de una familia humilde y trabajadora, que ha conseguido que la empresa cada día evolucione. Asimismo, hizo un repaso por la historia de Viveros Guzmán para mostrar el desarrollo de la entidad.

El propio Francisco Guzmán se mostró muy feliz tras recibir la distinción, al igual que su esposa, Manuela Santos. Ambos tuvieron palabras de agradecimiento por este homenaje y fueron arropados por sus familiares, quienes le acompañaron en el escenario. Así concluyó un acto cargado de emotividad.