Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 59 segundos
Sin complejos ni temores. Sin tener en cuenta que nunca antes había ganado a domicilio y que, por tanto, eso era lo más probable. Así salió el Kent en Carmona: con hambre de triunfo y con sed de puntos. Sin todavía saber que la tarde iba a ser de todo menos beneficiosa y positiva. Que la clasificación se iba a apretar mucho más y que la ventaja de seis puntos se iba a esfumar tan pronto como el sol cuando comienza a anochecer. Porque en la provincia de Sevilla este sábado había mucho en juego. Al final, Alcalá venció para apretar la zona baja y añadir un toque de emoción que parecía que podía llegar a perderse.
Una tras otra en los primeros minutos. Ocasión tras ocasión, el conjunto de Víctor Quintero veía cómo en cada oportunidad perdida, sin saberlo, la victoria se iba alejando. Primero fue una doble acción de Raúl que a punto estuvo de convertirse en gol. Pillo continuó con la emboscada, aunque con el meta local como barrera. Los visitantes lo seguían intentando sin casi dejar opción al Futuro Carmonense. Las contras del conjunto sevillano quedaban en respuesta inmediata de Plácido. Llegados ya a la mitad del primer tiempo, se igualó el choque tras la estirada del equipo de casa, que empezó a encontrarse más cómodo.
Doble intervención de Placi para salvar el primero de la tarde al cuarto de hora de partido. Y casi sin tiempo para subirse las medias o ajustarse las espinilleras, Olea rozó el tanto en una falta cuyo lanzamiento salió desviado por pocos centímetros. Quintero echó el freno de cara al tramo final y pidió tiempo muerto. Chechu salió revolucionado y buscó el gol, que finalmente llegó, aunque en el lado contrario (Emilio), a falta de minuto y medio para el descanso, poco después de que Plácido salvara una ocasión con otras dos paradas de forma consecutiva. Golpe duro y seco el que el cuadro de Carmona propinó a un Kent que no se mereció ir por debajo en el marcador.
Y comenzó accidentada la segunda mitad. Claudio recibió un golpe y se vio obligado a abandonar la pista. Fue reanudarse el juego y llegar el 2-0. Ahora Jesús aprovechó un despiste atrás, una falta de entendimiento entre Juanillo y Plácido, para anotar. Y un minuto después, repitió el goleador del Futuro Carmonense para poner el tercero. Un mazazo para un Kent que, en muy poco tiempo, había pasado de tener el encuentro empatado a perder por tres tantos de diferencia. Y eso no iba a ser todo, porque apenas 90 segundos más tarde, Robe Terol, tras una gran jugada con Sergio Tubio, iba a hacer efectivo el cuarto. Sangría de goles que Víctor tuvo que frenar con un tiempo muerto.
A partir de aquí, todavía sorprendidos por lo ocurrido, los alhaurinos mejoraron la imagen ofrecida en el comienzo de la segunda mitad. Reaccionó rápido el Kent con el gol de Juanillo muy poco después de ese minuto de descanso a petición de Quintero, obligado a reajustar una situación que se había convertido en un desorden atrás con poca explicación posible. Pero del primero al segundo, pasó demasiado tiempo. Lo que parecía que podía ser, tirando de símil tenístico, un resto perfecto, quedó en nada. Al menos a corto plazo, porque no marcó Raúl el 4-2 hasta que se alcanzó el 36’. El portero jugador quedó en una solución baladí y el encuentro terminó con un 4-2 que deja al Kent solo tres puntos por encima del descenso.