Set y partido (3-6)

No fue el día. Ni lo iba a ser en ningún momento. A ritmo de reggaetón calentaban ambos equipos antes del partido, pero solo uno de ellos iba a bailar al son de la música. Mientras uno disfrutaba, el otro suspiraba. Que los idus de marzo, el día 15, en el que los romanos predecían buenos augurios, pareció prolongarse durante 24 horas más a favor de los gaditanos, obligados a cambiar de color y jugar de azul. Naranja, rojo, verde… daba igual. El conjunto de Gago impuso el ritmo y los goles para dejar el choque casi para la sentencia al descanso (0-3). Pocas esperanzas en el segundo tiempo para un Kent inferior y casi sin opciones ni ideas.

Ya comenzó mal desde el primer momento. Y lo que mal empieza… no, no siempre acaba bien. El Cádiz Virgili puso más intensidad tras el pitido inicial. Esa sensación se confirmó cuando Joselito aprovechó una pérdida en campo contrario para definir de forma magistral y anotar el 0-1. Tampoco había sido para tanto. Pero los visitantes ya ganaban tres minutos y 38 segundos después de que los colegiados hicieran sonar el silbato. Poco cambió sobre la pista. Ni siquiera le dio tiempo al Kent a reaccionar cuando los de la Tacita de Plata ya habían marcado otro. Pero antes Juanillo, que no iba a tener su mejor tarde, casi lo hacía en propia puerta tras mandar el balón al poste. Vaselina perfecta de Jorge Arriaza cuando solo habían transcurrido 05:33 para imponer el 0-2.

Aparte de aquella de Juanillo, Luna, recuperado de su lesión, justo antes del segundo, ya se vio obligado a sacar la pierna para salvar el tanto de los gaditanos. Y Víctor Quintero paró el encuentro para abroncar a los suyos. Tiempo muerto intenso cuanto menos del técnico, notablemente enfadado con la actuación del equipo. Aquella charla hizo reaccionar a los jugadores, que empezaron a conocer a un tal Mota. No era otro que el portero del Cádiz, inactivo hasta entonces. Aun así, ni mucho menos le dieron la tarde al guardameta. Alguna acción concreta y poco más. Pero el partido ya se jugaba en el lado de los visitantes. Hasta que de nuevo volvieron a golpear. Paralela en la derecha a la que Iván Jiménez se encargó de sacar fruto para, tras una gran definición al segundo palo, establecer el tercero.

Demasiado castigo ese tercer azote (12`) para un equipo que empezaba a despertar del letargo de los primeros minutos y que no pudo hacer nada hasta la vuelta de los vestuarios. No faltó actitud tras el descanso. El conjunto dirigido por Víctor Quintero demostró querer ir a por los puntos. Era una gran oportunidad porque la próxima semana toca viajar a Alcalá en un choque decisivo. Y con esa consigna salió el Kent. Pero los problemas en ataques seguían siendo los mismos: faltaban ideas y el Cádiz no sufría. Aunque alguna acción de Chechu, entre otros, hacía ver que aún había posibilidades reales de logran sacar algo positivo, Mota seguía con poco trabajo. Ni siquiera el balón parado le funcionaba a Claudio. Y los errores no forzados eran constantes. Estaba todo en contra. Las dificultades para salir de presión de los de azul eran casi el único argumento a favor.

Tanto que Juanillo vio la roja en un minuto. Amarillas por sacar mal y por cortar un contragolpe. Match-ball para los gaditanos al borde del ecuador del segundo tiempo. Dos minutos de inferioridad que no tuvieron efecto ninguno. El Kent, paradójicamente, defendió casi mejor con cuatro que con cinco (si ponemos el foco en la primera mitad). Aunque muy difícil, el partido seguía vivo. La ventaja de tres, con tanto por jugarse, era salvable. Y se había conseguido salir de una situación límite. Había motivos para creer. O por lo menos para intentarlo. Pero la efectividad de los de Gago no decía lo mismo. Porque, tras no atacar durante el transcurso del segundo acto, una contra aislada supuso el 0-4. Otra vez Joselito, con una genial finalización, dejó el encuentro prácticamente decidido.

Pero la suerte sonrió al Kent. Una gran jugada de Chechu por la izquierda acabó en el tanto de Raúl, que casi de rebote hizo el primero para los locales. Un espejismo porque en la siguiente jugada llegó el quinto. Una metáfora de lo que fue el partido. Cuando el Cádiz quería, no había opciones. Y así fue. Poco esperaron los visitantes para poner la manita tras mandar Mario Santiago el esférico al segundo palo. Fue la lápida de un Kent que llegó a volver a creer durante unos cuantos segundos. Luego llegó el sexto, de nuevo, obra de Iván Jiménez con un golpeo potente desde fuera del área para completar el set. Claudio se puso la camiseta de portero jugador en los instantes finales y Chechu y Olea maquillaron el resultado con dos goles postreros para evitar un marcador tan abultado (3-6). Incluso Da Silva llegó a rozar el cuarto en la última. Aunque ya nada ni nadie iba a evitar que los puntos se marcharan de Alhaurín.

FICHA TÉCNICA

Victoria Kent

– Titulares: Luna, Olea, Claudio, Juanillo y Chechu

– Suplentes: Gonzalo, Merino, Raúl, Ramón, Mini, Hueso y Pillo

Cádiz Virgili

– Titulares: Mota, Juan Alberto, Joselito, Arriaza y Mario

– Suplentes: Pedro Clares, Pelu, Víctor, Parra e Iván

Árbitros: Plazas Roldán y Corredor Corredor (Córdoba). Expulsaron a Juanillo por doble amarilla.

Goles: Joselito (0-1), Arriaza (0-2), Iván (0-3), Joselito (0-4), Raúl (1-4), Mario (1-5), Iván (1-6), Chechu (2-6) y Olea (3-6).

Incidencias: Jornada 22 del grupo V de la Segunda División B. Pabellón El Limón, con buena entrada.