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Esta mañana el Grupo Municipal de IU ha registrado una moción para rechazar futuras iniciativas de ganadería intensiva en nuestro municipio y potenciar el apoyo a las explotaciones familiares
(IU Alh Torre) La instalación de este tipo de explotaciones de ganadería industrial intensiva genera más perjuicios que beneficios en aquellas zonas donde son aceptadas: olores, impacto visual, proliferación de insectos y roedores o contaminación del suelo y aguas subterráneas por el purín, son algunos de sus inconvenientes, a los que hay que sumar que estas granjas producen gases de efecto invernadero, principalmente metano, que son evacuados directamente a la atmósfera, sin realizar tratamiento alguno al que hay que sumar altas concentraciones de nitratos en nuestras tierras. Supondría un elevado coste ambiental y generador de efectos al cambio climático; justo lo que se intenta evitar en la actualidad.
Por otro lado, hay que destacar lo limitado de sus efectos positivos debido a la escasa generación de empleo, ya que son instalaciones prefabricadas, idénticas unas a otras, que se dejan montadas a ganaderos locales para realizar la tarea de engorde de cerdos, y que apenas necesitan personal para su funcionamiento una vez están en marcha.
Las condiciones de confinamiento y hacinamiento que sufren los animales en estas granjas intensivas y la fórmula de engorde a que se someten con un abuso de antibióticos y de piensos medicados y que ya se ha visto reflejado en estudios e investigaciones con un stress claro para el animal mientras es criado y alimentado de forma artificial en espacios tan reducidos. Por un lado, no resulta ético que tengamos los animales hacinados en menos de un metro cuadrado de espacio. Por otro, la OMS recomienda una reducción general del uso de todos los antibióticos en animales destinados la producción de alimentos entendiendo que los residuos contaminantes terminan en los purines y finalmente llegan a los consumidores en los alimentos.
Uno de los incentivos que han encontrado estas macrogranjas, potenciadas por grandes empresas, es que la Junta de Andalucía está subvencionando su instalación a través de las de las líneas de ayuda para la instalación de jóvenes agricultores y la ampliación y modernización de explotaciones agrarias bajo el reclamo de que “crean empleo”. Es muy probable, que cuando la industria cárnica considere más rentables otras localizaciones, estos jóvenes quedarán hipotecados y nuestros espacios, altamente contaminados.
El modelo de negocio de estas explotaciones, industrial, intensivo y negativo para la tierra, ha provocado su expulsión, previa protesta de las y los vecinos, de otras zonas de España. De hecho, han generado un movimiento vecinal de rechazo en amplias zonas de la Región de Murcia, Castilla y León, Andalucía, Cataluña, Galicia, Aragón y Castilla-La Mancha. Y son varios los ayuntamientos que han recibido peticiones para instalar explotaciones porcinas de cebo.
Por lo expuesto anteriormente los acuerdos que proponemos en esta moción serían los siguientes:
- Que el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre exprese su rechazo frente a iniciativas de ganadería intensiva y dé su apoyo a las explotaciones familiares, apostando de forma clara por la agricultura tradicional y la ganadería extensiva del ovino y caprino, respetuosa con el medio ambiente y que ha demostrado su sostenibilidad.
2- Trasladar a la Junta de Andalucía la petición de excluir de las ayudas a instalaciones agropecuarias a iniciativas de macrogranjas porcinas que tantos peligros ambientales traen aparejados y tan poco empleo generan, retirando la Consejería de Agricultura las subvenciones a este tipo de explotaciones ganaderas intensivas y que, a cambio, apoye la ganadería extensiva tradicional.
3- Que se establezca una moratoria a este tipo de instalaciones en tanto en cuando no exista un análisis riguroso de las amenazas y oportunidades que puedan brindar estas actividades.