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La histórica pieza, que se salvó de la destrucción durante la Quema de Conventos de 1931, ha sido objeto de una profunda limpieza y una cuidadosa intervención, y volverá a salir en procesión este Martes Santo. La Fundación Las Canteras ha financiado esta restauración
(Prensa Ayto Alh de la Torre) La puerta del sagrario de la antigua iglesia de San Sebastián de Alhaurín de la Torre, la histórica pieza de orfebrería que se salvó en su día de la destrucción durante el episodio de la Quema de Conventos de 1931, ha sido objeto por primera vez de una cuidadosa restauración, que fue presentada por el alcalde, Joaquín Villanova; el historiador y fundador de la asociación cultural Puente del Rey, José Manuel de Molina; el restaurador, Carlos Martínez; y Luis Bravo, gerente de la Fundación Social y Medioambiental Las Canteras, que ha colaborado en la financiación de los trabajos.
El objetivo ha sido recuperar y poner en valor esta puerta, que fue presentada al público en 2011, después de que José Manuel de Molina se hiciera cargo de ella como depósito en fideicomiso. Villanova ha recordado que la finalidad siempre ha sido asegurar sus conservación pero, al mismo tiempo, exhibirla al pueblo de Alhaurín de la Torre por su atractivo patrimonial e histórico. Por esta razón, la puerta volverá a salir en procesión este Martes Santo como parte del desfile de la Virgen de la Amargura. Y lo hará por primera vez restaurada.
El propio Carlos Martínez ha explicado que, para este trabajo, se ha optado por el criterio de “mínima intervención y de respeto al estado original”, huyendo en todo momento de una restauración agresiva y de fuerte impacto. En concreto, la pieza, cuyo origen se sitúa entre mediados del siglo XVII y finales del XVIII, ha sido sido objeto de un cuidadoso proceso que ha incluido: documentación fotográfica; limpieza superficial; limpieza química; fijación y consolidación del estrato de preparación; reconstrucción volumétrica; reintegración cromática mediante técnica reversible; tratamiento de elementos metálicos y protección final.
De esta forma, se han eliminado todos los depósitos de grasa, hollín, cera y suciedad acumulados por el paso del tiempo, y se ha recuperado en parte su antiguo color, pero sin alterar su aspecto original. El resultado permite apreciar mucho mejor la escena tallada, que representa la figura del cordero pascual junto con el estandarte de San Juan y cuatro querubines en cada esquina.
La recuperación en su día de la puerta del sagrario fue posible gracias a que en 1931, en plena oleada anticlerical en España, una vecina la salvó de la quema y la guardó en Churriana durante muchos años. Tiempo después, su hija, quien, al igual que su madre, quiso permanecer en el anonimato, la entregó al entonces archivero de la Catedral, Vidal González. Se trata de una auténtica obra de arte, con unos 300 años de antigüedad y que destaca por la carnosidad de su talla barroca y el tipo de hojarasca empleado, que se combina con grandes florones y el tratamiento voluminoso y algo esquemático de los motivos esculpidos.
Desde la recuperación por parte de José Manuel de Molina, la puerta ha salido en procesión cada Semana Santa acompañando a El Paso en Vivo, primero el Domingo de Resurrección y, ahora, el Martes Santo junto con la Virgen de la Amargura. Villanova agradeció la labor tanto de De Molina como del restaurador, Carlos Martínez, y calificó de “maravilla” la pieza artística y de “incalculable” su valor, más allá de lo material.