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Por tercer año se pone en marcha esta campaña, que consiste en liberar mariquitas y un parásito que se alimentan de los pulgones, responsables de generar la resina. Se actúa en 500 árboles distribuidos por El Portón, el Parque, El Limón y en colegios
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha puesto en marcha, por tercer año consecutivo, un tratamiento biológico a base de larvas de mariquita y un parásito (‘aphidius colemani’, una especie de avispilla) con el objetivo de acabar con la suciedad que generan especialmente las jacarandas en las aceras. El Área de Servicios Operativos, a través de la empresa malagueña Agrotrapiche, está llevando a cabo los trabajos en diferentes puntos del casco urbano, donde se han colocado bolsas y cajas.
El procedimiento consiste en dos sueltas: primero la del depredador, con varios millares de larvas de mariquita ‘adalia bipunctata’) y después la del parasitador, más de 1.000 avispillas, cuya interacción permite controlar la plaga del pulgón, siempre a finales de primavera, cuando brota la flor de este árbol. En total, podrán atenderse 500 jacarandas de todo el centro urbano.
El tratamiento dio buenos resultados en 2017 y 2018, de ahí que el concejal de Servicios Operativos, Abel Perea, ha decidido repetirlo en esta campaña, ya que existen numerosos ejemplares de esta especie arbórea, tanto en calles como en parques y jardines públicos. En concreto, las mariquitas sirven para controlar las plagas de pulgones que, al alimentarse de las flores de los árboles, son los que generan la sustancia pegajosa que afecta a calles, mobiliario urbano o vehículos. Las mariquitas adultas y larvas se comen completamente los pulgones (hasta 200 al día), con una considerable voracidad depredadora que evita la proliferación de plagas.
La avispilla, por su parte, parasita en el pulgón, el cual se hincha y endurece dentro de una momia correosa de color gris o marrón, la cual, a su vez, también es devorada por las mariquitas. La aplicación de este método biológico, que se suma a los utilizados por ejemplo en los tratamientos ecológicos contra la oruga procesionaria o el mosquito tigre, va en la línea de reducir el uso de productos químicos en el control de plagas.
Se están colocando cajas y bolsas con las mariquitas y las avispas parasitarias en El Portón, Parque Municipal y El Limón, y también en árboles situados en las inmediaciones de los colegios de la localidad. En los centros educativos se llevará a cabo un tratamiento ecobiológico para combatir todas las plagas que haya en su masa arbórea, totalmente inocuo para los niños y sin consecuencias para su salud.