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- La prolongación del acuerdo permitirá que los usuarios del servicio puedan seguir contando con esta prestación básica hasta 2020
- Esta prórroga supone una inversión de 1.807.670,54 euros por parte del ente supramunicipal
(Prensa Diputación de Málaga) La Junta de Gobierno de la Diputación de Málaga aprobó el pasado miércoles, 8 de mayo, la prórroga de la situación de alta en el servicio de ayuda a domicilio de 467 personas usuarias del mismo, ampliándose de esta forma la prestación desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2019.
La diputada de Igualdad, Innovación Social, Servicios Sociales y Centros Asistenciales, Lourdes Burgos, ha explicado que «se trata de un servicio que gestiona el ente supramunicipal de forma indirecta bajo la coordinación de los Servicios Sociales Comunitarios de la Diputación, proporcionando mayor calidad de vida a las personas dependientes de los municipios menores de 20.000 habitantes, procurando así, los recursos y las atenciones necesarias para su bienestar diario».
Asimismo, Burgos ha manifestado que «las políticas sociales desempeñan un papel fundamental dentro de la institución y lo seguirán siendo en el futuro, y prueba de ello son los casi dos millones de euros (1.807.670,54 euros) que se destinarán durante esta anualidad para ayudar a 467 personas de 84 municipios menores de 20.000 habitantes».
El Servicio de Ayuda a Domicilio dependiente de la delegación de Servicios y Centros Asistenciales de la Diputación ofrece un amplio abanico de servicios públicos en materia de dependencias que engloba el cuidado especializado de las personas dependientes, la instrucción de sus cuidadores y el suministro de ayudas técnicas necesarias para la adaptación de la vivienda.
En concreto, el programa de Ayuda a Domicilio facilita, en el propio entorno de las personas usuarias, atenciones y apoyos que incluyen asistencia en el hogar como la limpieza de la vivienda, compra y preparación de comidas, lavado y planchado de ropa; asistencia personal consistente en proporcionar ayuda para acostar y levantar al dependiente, así como para el aseo personal, vestirse, comer, y otras actividades cotidianas; además de compañía en las actividades sociales mediante la cual los cuidadores dedican parte del tiempo a conversar, pasear o leer con los usuarios.
