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Poner en marcha un negocio o encontrar el modo de mantenerse no es una labor sencilla. Aunque tampoco es un imposible.
Vivimos en una época en la que parece que emprender es algo normal. El número de personas que deciden trabajar por su cuenta no deja de aumentar, aunque lo cierto es que no es un camino fácil. No solo se necesita una buena idea, iniciativa e ilusión, sino también un poco de buena fortuna. De hecho, a veces hay proyectos que fracasan y dejan a sus responsables en una situación un tanto complicada, pero solo los que siguen adelante y no se rinden logran su objetivo.
Lo cierto es que no es fácil, pero utilizando bien algunos recursos, el objetivo de ganarnos la vida que tenemos todos se puede conseguir.
Préstamos y minicréditos
El acceso a financiación es con toda seguridad el elemento más complicado cuando se quiere poner en marcha una idea. Sobre todo si ya se ha intentado alguna vez y se tienen deudas, llegando a aparecer en alguna lista de morosos por retrasos con los pagos.
Por suerte, hay entidades que ofrecen préstamos con ASNEF y créditos de pequeña cuantía para cubrir determinadas necesidades. En páginas especializadas como iPayDay se pueden encontrar los más interesantes: https://www.ipayday.es/prestamos-con-asnef.
Y es que a menudo lo que hace falta para avanzar son fondos, pero los bancos hoy en día no parecen estar por la labor de facilitarlos. Encontrar alternativas se convirtió en una necesidad, y poco a poco han ido surgiendo páginas que prestan dinero de forma rápida y sin papeleos.
Los minicréditos suelen ser de pequeña cuantía, aunque gracias a ellos se puede hacer frente a pagos inesperados y cosas por el estilo, que cuando se emprende puede suceder. Sitios como WannaCash destacan por ofrecer este tipo de créditos, dando una respuesta casi inmediata. En https://www.wannacash.es/creditos/minicreditos puedes encontrar más información.
Con este tipo de préstamos se han puesto en marcha muchos proyectos. De hecho, los minicréditos surgieron como medida de apoyo a pequeños negocios en países con escasos recursos. Y poco a poco se han ido extendiendo a otros, como el nuestro.
Asesoría profesional
Cuando el proyecto avanza y se empieza a consolidar, pueden surgir tanto nuevas oportunidades como necesidades que antes no existían. Para poder identificarlas y prestarles la atención que requieren, se necesita contar con asesoramiento profesional.
Presentar un informe de cuentas que muestre que la empresa es viable y está saneada, por ejemplo, es fundamental para acceder a ayudas o realizar ciertos trámites. También para saber si es necesario realizar algún ajuste en determinados departamentos. Una auditoría en Málaga determinará estos y otros aspectos clave para el desarrollo del negocio.
La labor de un experto es a menudo lo que se necesita para continuar progresando, identificar los puntos fuertes que se deben potenciar y trabajar para reducir o eliminar las debilidades.
Marketing directo, una buena oportunidad
Además de poner en marcha un negocio propio, existen sectores que ofrecen oportunidades muy interesantes para ganarse la vida. Uno de ellos es el del marketing directo, que tiene mucho éxito porque se centra en la comunicación con el cliente.
Las ventajas que ofrece este sector incluye oportunidades para jóvenes que tienen ambición y quieren conseguir interesantes comisiones trabajando como comerciales para empresas como el Grupo Oscisa, en el País Vasco. La página de Oscisa en Facebook es una buena fuente de información al respecto, si tienes ganas de explorar este mercado, que no deja de ganar importancia.
Sea cual sea la opción elegida, lo cierto es que es necesario esforzarse para ganarse la vida. No es nada nuevo, pues por generaciones los seres humanos lo hemos hecho. En las últimas décadas parece que la lista de oportunidades se ha ido ampliando, aunque no quiere decir que todo sea más fácil. Ni más difícil tampoco. Lo importante es saber aprovechar las oportunidades y recursos que se ponen a nuestro alcance.
