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Revista Lugar de Encuentro entrevista a José María Díaz Bravo, quien revalida el cargo de Hermano Mayor en la Cofradía de la Santa Vera-Cruz (Los Verdes de Alhaurín el Grande). Será para la legislatura 2019-2023. Su votación se produjo en un Cabildo de Elecciones celebrado el viernes 21 de junio y en el que participaron más de 200 hermanos. El resultado fue 191 votos a favor, 5 en blanco y otros 5 en contra. Con esta amplia mayoría, Díaz afronta su segundo mandato consecutivo al frente de la Cofradía.
¿Por qué decides presentarte nuevamente al cargo de Hermano Mayor?
Realmente no ha sido una decisión fácil de tomar porque el cargo conlleva mucho sacrificio. Sobre todo que roba muchísimo tiempo a tu familia, y tengo un niño pequeño. Pero precisamente mi familia es muy comprensiva conmigo, y muy hermana de arriba, y eso es fundamental. Y además cuento con un gran equipo de cofrades trabajando conmigo en el día a día de la Hermandad, que lo hacen todo mucho más sencillo y llevadero.
A partir de ahí, ¿por qué seguir en el cargo? Porque cuatro años no es suficiente para poder llevar a cabo un proyecto, más aún teniendo en cuenta que empezamos el mandato con la necesidad primera de terminar de pagar la deuda de la obra de la Casa Hermandad, orgullo de la Cofradía, inaugurada en 2008. Y, sobre todo, porque sentía el respaldo y el deseo de muchos hermanos, que a lo largo de este último año no han parado de animarme para que siguiera adelante. Y, efectivamente, ese respaldo luego lo he tenido en el Cabildo.
¿Qué balance realizas del pasado cabildo de elecciones?
Recibir el 95% de apoyos del Cabildo y que no hubiera ningún tipo de desencuentro en el mismo lógicamente me obligan a decirte que el balance es muy positivo. Pero para mí lo más importante fue la alta participación, ha sido la primera vez que a un Cabildo de elecciones en el que sólo concurre una candidatura asisten más de 200 hermanos. Y esa participación tan alta habla de que la Cofradía está muy viva. Y me alegra enormemente porque hace cuatro año marqué como objetivo prioritario del mandato conservar y potenciar uno de los mayores bienes que posee nuestra Cofradía, el patrimonio humano.
¿Cómo nos resumirías tus cuatro primeros años de Hermano Mayor en la Cofradía?
Pues en el mismo sentido, cuatro años en los que los hermanos se han implicado en su Cofradía. Y eso se ha traducido en actos y cultos llenos de gente, cabildos participativos, portadores llenando los varales, 250 nuevos hermanos… Con un papel protagonista de los jóvenes, pero siempre contando con la experiencia de los más mayores. También destacaría la eficacia de la tesorería, que nos ha dejado un balance económico muy positivo y transparente, permitiendo saldar la deuda e incluso haber adquirido una nueva Casa Hermandad, cuya compra está ya pagada al 50%.
También hemos tenido Días de la Cruz para el recuerdo, como el del 75 Aniversario de la Virgen o el de la conmemoración de los 80 años de la bendición de la imagen del Señor del Convento o el de este año, con los cambios en la mañana del 1 de mayo. Y por último, cambios y novedades, de pequeña índole, pero que se han asentado en la vida cofrade alhaurina: adelantos horarios, puntualidad, la música tras los tronos, traslado claustral, velas rizadas y supresión de arbotantes delanteros en el trono de la Virgen, apertura de la ermita durante varias horas para el besapiés y besamanos a nuestros Sagrados Titulares, entre otras iniciativas. No puedo terminar de hablar de estos cuatro años sin recordar la peregrinación a Roma y Asís, donde recibimos la Bendición del Papa Francisco.
¿Cuáles son los proyectos que veremos realidad en tus próximos cuatro años: 2019-2023?
Esa pregunta quizás habría que responderla en 2023, que ya sabremos lo realizado y concluido. Yo espero que haya avanzado la obra del Salón de Tronos y ojalá en un futuro también se pueda construir un aula de música; que se hayan terminado de renovar y mejorar todos los estandartes, con el último trabajo que diseñó Eloy Téllez y que ejecutará Manuel Mendoza. También espero que la celebración del Centenario de la actual Ermita de la Santa Vera-Cruz en 2021 sea un hito histórico.
¿Qué opinas del nuevo decreto sobre cofradías de la Diócesis de Málaga? ¿En qué afecta a la cofradía?
Es un decreto muy trabajado por parte de la autoridad eclesiástica. Afecta en algunas cosas, como la limitación a 30 personas en la Junta de Gobierno, cuando lo habitual es que nos hayamos movido en una cifra mucho mayor. Y sobre todo, en que estamos todas las hermandades obligadas a reformar los estatutos en el plazo de un año, adaptándolo a las pautas marcadas por el propio Obispado.
¿Quiénes componen la Junta de Gobierno que te acompañará?
La actual Junta de Gobierno se reduce a 30 miembros, tal y como exige el nuevo Decreto de la Diócesis. Así que solo la componemos los miembros de la Comisión Permanente y los responsables de cada vocalía, de los cuales más de la mitad son nuevos en el cargo.
¿Cómo serán las relaciones con las demás hermandades de Alhaurín el Grande?
Espero que buenas. Con la Hermandad de la Virgen de Gracia siempre lo han sido. Y con la de Nuestro Padre Jesús Nazareno deseo que podamos mejorarla, ya que desde el nombramiento de su actual Hermano Mayor se han ido deteriorando.
¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos del puesto de Hermano Mayor?
Yo disfruto siendo hermano de arriba, simplemente. Con el Día de la Cruz y con nuestras celebraciones, como siempre. Solo que ahora, con el enorme peso de la responsabilidad que conlleva el cargo. Esto ya sería lo que no me gusta, ¿se entiende, no? Tampoco me gustan mucho los protocolos. Y como dije al principio de la entrevista, es un puesto muy sacrificado, sobre todo en cuanto a que resta muchísimo tiempo. En estos últimos cuatro años, casi no sé lo que es disponer de tiempo libre.
Mensaje a los hermanos y hermanas que quieran participar en la cofradía durante los próximos cuatro años.
El mismo mensaje que llevo repitiendo desde hace 4 años. Las personas son la razón de ser de una cofradía: sin ellas carecería de sentido. Por eso, os invito a todos a participar de la vida cofrade, en la medida de vuestras posibilidades y con el grado de implicación que podáis asumir. Las puertas de nuestra Casa Hermandad, las puertas del Convento, siempre están abiertas. La Cofradía la formamos y la construimos entre todos y nadie es más ni menos que otro hermano por ostentar un determinado cargo. Todos somos precisos.