Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 3 segundos
Estamos viendo cómo cada vez más tejados y terrazas de nuestros pueblos y ciudades se llenan de paneles solares que producen energía y ahorro para familias y empresas. En el campo la tendencia es similar y se nota un cambio de mentalidad que está transformando las explotaciones agrícolas y ganaderas en fincas sostenibles y eficientes.
El sistema de bombeo solar se ha convertido en la alternativa de muchos agricultores en su lucha contra las constantes subidas del precio de la luz, pero también como medio para combatir el cambio climático. El riego solar hace un uso mucho más eficiente del agua de una manera limpia y gratuita.
Empresas especializadas como Ingeniería del Sol, ya cuentan con decenas de instalaciones de bombeo solar repartidas por Málaga, Valle del Guadalhorce, Axarquía o la Costa del Sol.
Para los que aún no conozcan este sistema, empecemos por el principio.
¿Qué es el bombeo solar?
La única diferencia entre un sistema de bombeo solar y un sistema de bombeo convencional es la fuente de energía que utiliza la bomba para funcionar. Mientras el sistema tradicional usa la red eléctrica o un generador diésel para extraer agua, el riego solar funciona con la energía del sol captada por los paneles solares instalados.
El agua que extrae la bomba puede distribuirse tanto para riego o abrevaderos para ganado, como para consumo de agua corriente en una vivienda. Además, la energía que producen las placas solares puede usarse también para el consumo de casas de campo o almacenes.
¿Por qué instalar un sistema de bombeo solar?
Sin duda el ahorro que supone en electricidad o gasoil es el punto que más llama la atención, pero no es la única razón.
- No necesitaremos estar conectados a la red eléctrica ni recurrir a generadores.
- Un nivel de caudal constante que se ajusta a las necesidades de riego. En verano, cuando más horas de sol tenemos, contamos con más horas de riego.
- Garantía. La gran mayoría de los paneles ofrecen una garantía de rendimiento por encima del 80% durante más de 25 años.
- Fincas más sostenibles y ecológicas. Ahorro en agua y cero emisiones de CO2.
¿Qué componentes forman un sistema de riego solar?
- Paneles solares. Es muy aconsejable que una empresa de ingeniería experimentada realice el estudio y dimensionado para asegurarse cubrir las necesidades energéticas de la explotación.
- Bomba de agua solar. Existen bombas tanto para instalaciones monofásicas como trifásicas y pueden ser sumergibles (indicada para pozos profundos) o de superficie (para distribuir agua a una gran superficie)
- Inversor – variador de frecuencia. El inversor gestiona la energía de los paneles y optimiza el sistema para obtener el mayor caudal posible.*
*Si ya contábamos con una instalación de bombeo tradicional y lo que queremos es convertirla en solar, necesitaremos un variador de frecuencia.
- Red de distribución de agua desde el pozo, balsa o depósito hasta el lugar de consumo.
- Monitorización y seguimiento. Actualmente existen soluciones para controlar de forma remota en nuestro móvil el funcionamiento de la instalación. Entre otras funciones podemos ver en tiempo real el estado del sistema, permite configurar y automatizar la instalación y acceder a datos históricos de funcionamiento.
Si contamos con los conocimientos necesarios o tenemos referencias de instaladores certificados que puedan asegurarnos un correcto funcionamiento del sistema, existen opciones en Internet para comprar kit de bombeo solar a precios muy asequibles como estas opciones que nos ofrece la web de Suministros del Sol.
La energía solar ha llegado a nuestras casas para quedarse.Estamos seguros de que pronto nos acostumbraremos a ver este tipo de instalaciones también en nuestros campos.
