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Revista Lugar de Encuentro entrevista a los padres de la pequeña Lucía Vivar con motivo del segundo aniversario de su muerte
(Redacción) Dos años se cumplen el próximo 27 de julio desde que se hallara, en la madrugada, el cuerpo sin vida de Lucía Vivar, junto a la línea ferroviaria del Cercanías, a cuatro kilómetros de distancia de su desaparición. La niña había desaparecido la noche del 26 de julio de 2017 en las inmediaciones del municipio malagueño de Pizarra. Las autoridades acordaron que no había indicios de que pudiesen haber intervenido terceras personas y que la causa de la muerte fue por atropello del tren. “Aquí el único tren que nos ha atropellado ha sido el tren de la injusticia”, sostiene Antonio Vivar, padre de la pequeña.
Para este segundo aniversario, la familia quiere pasarlo en la intimidad y no tienen previsto ningún acto público: “Necesitamos que sea en la intimidad porque llevamos dos años muy duros y muy difíciles, no hemos parado, manifestaciones, convocatorias… Estamos cansados a nivel emocional y necesitamos pasarlo en la intimidad”, explicó Almudena Hidalgo.
A día de hoy, el caso sigue archivado provisionalmente. “A nivel interno seguimos trabajando para aportar posibles testimonios, posibles dudas que hay en el aire y que creemos que se podrían investigar y que son bastante importantes”, señaló Almudena Hidalgo, madre de la niña. Actualmente cuentan con la incorporación de nuevos peritos e investigadores “para darle máxima luz al caso de nuestra hija”, añadió Antonio.
La versión de la Guardia Civil no les cuadró a la familia desde el primer momento, “no se la creen ni ellos mismos”, dijo la madre de Lucía. “Si nos lo demuestran, nos lo creeremos, más, menos, pero no los tendremos que creer”, puntualizó Almudena. “Lo único que pido es saber quién, cómo y por qué le quitaron la vida a nuestra hija”, reivindicó Antonio.
Las firmas pueden realizarse bien en la plataforma on-line o bien en papel.
La recogida de firmas, para solicitar la reapertura del caso a la Audiencia Provincial de Málaga, está ya en torno a las 100.000. “Desde todos los puntos de España nos siguen apoyando y lo vamos a conseguir entre todos”, precisó la madre de Lucía. Seguirán recogiendo firmas hasta mediados o último de septiembre, para la entrega de las mismas y aportar los testimonios que están obteniendo. Los padres de la pequeña aseguran que, si en Málaga no son escuchados por los jueces, saldrán a otras ciudades: “Necesitamos que nos escuchen porque creemos que tenemos muchas cosas importantes que podemos aportar y que lo haremos, por supuesto”, manifestó la madre de la pequeña.