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Hemos oído hablar mucho de la vitamina C incluso de la D, pero poco sabemos de la vitamina E. Sabemos que es importante para el organismo y que se encuentra en una gran variedad de alimentos. Pero, ¿cómo consumir más vitamina E? y ¿Cuáles son sus beneficios? Te aclaramos algunas dudas, pero recuerda, lo mejor es consultar al médico si tienes dudas.
Deficiencia de vitamina E
Aunque no es muy frecuente tener deficiencia de esta vitamina, en el caso de algunas personas puede ser más común. Bebés, personas con mala absorción de grasa, o con otros tipos de problemas pueden padecer deficiencia de vitamina E. La anemia, miopatía esquelética, neuropatía periférica u otras dolencias de este tipo también provocan deficiencia.
Una deficiencia grave de vitamina E puede provocar síntomas neurológicos, como falta de equilibrio, coordinación deficiente, daños en los nervios sensoriales, debilidad muscular o daños en la retina del ojo, entre otros.
Por otro lado, la vitamina E nos ayuda a mantener la piel en forma saludable, ya que difumina las cicatrices, elimina granitos e imperfecciones y es una barrera natural para los rayos del sol. Además de tener beneficios para la piel, la vitamina E nos ayuda a mantener nuestro cuerpo sano. Protege las células del daño y de diferentes restos como la enfermedad cardíaca o el cáncer.
También es esencial en la regulación de la presión arterial y la contracción muscular. Las personas que tienen enfermedades como Crohn, fibrosis quística o incapacidad para secretar bilis del hígado suelen necesitar suplementos de vitamina E.
Alimentación con vitamina E
Por esto es importante mantener una alimentación rica y variada, entre la que se incluyan alimentos ricos en vitamina E. Si uno tiene déficit de esta vitamina puede tomar vitamina E líquida que encontrará en cualquier parafarmacia online o en su farmacia del barrio. Pero es importante consultarlo.
A parte de tomar suplementos, hay algunos alimentos ricos en vitamina E que pueden ayudar a mejorar nuestra dieta. Algunos de ellos son las nueces, almendras, cacahuetes, avellanas, aceites vegetales, germen de trigo, maíz y soja. Además, son fuente de vitamina E las semillas de girasol, verduras como espinaca o brócoli. Alimentos que podemos incorporar de forma fácil a nuestra alimentación.
Beneficios de la vitamina E para el cuidado de la piel
Como hemos dicho la vitamina E tiene beneficios para nuestra piel. Esto es porque os protege de los radicales libres que degeneran los tejidos. De esta forma nos ayuda a mantener la piel joven y bella. Algunos complementos de vitamina E se pueden aplicar directamente sobre la piel, o son usados para elaborar cremas que ayudan a combatir el envejecimiento y las arrugas. Además, como hemos avanzado la vitamina E es cicatrizante, porque fomenta la producción de células de defensa. Al ser liposoluble es fácil disolverla en grasas y aceites, por esto la podemos encontrar en diferentes formatos.
La vitamina E igual que otras vitaminas es esencial para nuestro organismo pero con una alimentación rica se puede conseguir la suficiente absorción. Y si no, se pueden tomar suplementos.