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Las nuevas tecnologías suponen un revulsivo social que traspasa fronteras. La universalización de las relaciones, conectando a gente de diversos lugares del mundo, es sólo una pequeña parte de lo que supone el universo digital. Además de la gente, las empresas también se han sumergido en la nueva era, puesto que le abren interesantes mercados y vías de comunicación más allá del lugar físico donde estén ubicadas. Muchas de ellas incluso funcionan exclusivamente como negocios digitales.
Para comercializar un bien y fomentar su demanda contamos con un conjunto de estrategias denominadas marketing. Si añadimos el termino email, el resultado es una combinación perfecta. Para que lo entendamos claro, el email marketing es cuando usamos el email para promocionar nuestro negocio. El denominado envío de correo masivo. Y para ello, podemos valernos de distintas estrategias segmentadas en función del público objetivo al que queramos alcanzar: informar sobre nuestros productos, anunciar una nueva línea de mercado, dar a conocer nuestra misión, visión y valores empresariales, promociones y descuentos especiales que premien la fidelidad del cliente, etc.
Sin duda, son muchas las marcas que propagan toda esta información a través de newsletter o boletines informativos a los que se accede por suscripción. Desde clubes deportivos a ong´s, ayuntamientos, partidos políticos, asociaciones y empresas. La razón de ser es el interés de la persona inscrita en los distintos contenidos que se les ofertarán. Desde información exclusiva a interesantes descuentos, además de proporcionar tráfico al destino web.
Por lo cual, este método genera un interesante feedback entre cliente y empresa, fundamentado en impresiones y sugerencias del consumidor a lo que la marca le responderá de forma directa y personalizada. Y los resultados serán medibles. A quien le llega el email, quien lo lee, quien hace la acción propuesta en el correo electrónico. Una forma gratuita de saber el retorno real de tus acciones. El coste es cero euros y la información comercial va dirigida a un público que te da permiso y quiere saber de ti.
Ahora es nuestra responsabilidad redactar con creatividad los correos que enviemos. Si la misión es vender, tenemos que enamorar. Usar un lenguaje correcto con cierta dosis de ingenio y humor. Enviar emails atractivos visualmente ya que el objetivo es seducir al cliente con esa información que vamos a proporcionar o el lanzamiento de una promoción exclusiva para un determinado público.
En definitiva, Internet nos viene ofreciendo desde hace tiempo, herramientas que, si sabemos usar, pueden revertir de una manera eficiente en nuestro negocio. Con altura de miras y originalidad alcanzaremos muy buenos resultados.