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El Pleno aprueba provisionalmente la actualización de las ordenanzas tributarias, que supone la supresión definitiva de la tasa de carruajes y ajustes en varias tasas e impuestos. El IBI había bajado un 18% durante una década y su alza actual resulta mínima
(Prensa Ayto Alh Torre) El Pleno del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, en su sesión ordinaria de octubre, ha aprobado provisionalmente esta semana la modificación de varias ordenanzas fiscales para su entrada en vigor el próximo año 2020, que supone certificar la supresión final de la llamada ‘tasa de carruajes’ aprobada la pasada primavera, así como el ajuste de cuatro figuras tributarias: dos impuestos y dos tasas. Esta actualización contempla alzas “razonables y leves”, después de 8 años totalmente congeladas y después de otros tantos presupuestos anuales en los que han destacado “los importantes esfuerzos de las arcas municipales por mantener la excelencia en la prestación de los servicios públicos, pese a las bajadas de ingresos y la contención de la presión fiscal”, ha subrayado el alcalde, Joaquín Villanova.
El regidor, ante las críticas de la oposición, ha defendido con firmeza que siempre ha estado en su ánimo procurar la menor carga impositiva posible para que exista el máximo equilibrio económico-financiero de las cuentas municipales, “sin perder ni un ápice de calidad en los servicios, ni el gasto social ni la capacidad de inversión para que el Ayuntamiento siguiera siendo el motor de la economía local a pesar de la crisis de los años anteriores”. Villanova deja claro que ninguna de las alzas tributarias que entrarán en vigor en 2020 iguala las importantes bajadas de la última década. En concreto, el impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ha acumulado en 10 años una bajada general del 18%, lo que ha deparado una merma de ingresos, “que hemos procurado compensar siempre con la búsqueda de fondos y aportaciones de otras Administraciones y, sobre todo, con una magnífica disciplina financiera que ha permitido ir llenando el granero y ahorrando, incluso en los peores años de la crisis”.
El alcalde cree llegado el momento de “ajustar ligeramente” las ordenanzas, de forma sensata y responsable, para “tocar lo menos posible el bolsillo de los ciudadanos en lo relativo al equilibrio de nuestras cuentas, ya que no podemos hipotecar el futuro de las arcas, justo en un momento en el que las Administraciones locales asumimos cada vez más gastos y tareas, sin que el resto de entidades superiores nos los compensen”.
Como ya quedó explicado esta semana, las ordenanzas aprobadas esta mañana de forma provisional no abandonan su orientación de justicia tributaria, ya que establecen una serie de bonificaciones para familias numerosas y con hijos con discapacidad, en el caso del IBI, y para propietarios de vehículos menos contaminantes, en el caso del IVTM (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica). Todo ello se añade a la desaparición final de la llamada ‘tasa de carruajes’, ya aprobada el pasado mes de marzo.
Joaquín Villanova asegura que se siente “comprometido como nunca” con el desarrollo sostenible del municipio, el medio ambiente y las ayudas sociales, que “se hace notable con las modificaciones de estas ordenanzas y se ratificarán cuando presentemos los Presupuestos”.
Una de las revisiones más significativas es la que afecta al IVTM, que no se modificaba desde el 11 de diciembre de 2008. En este sentido, se introducen una serie de bonificaciones del 50% para los vehículos eléctricos, híbridos, de autonomía extendida y de hidrógeno (según enmienda del grupo Ciudadanos), todo ello con el objetivo de incentivar y favorecer a los dueños de los automóviles más sostenibles por no consumir combustibles fósiles y que suponen menos impacto para el medio ambiente por la reducción de sus emisiones de CO2.
Además, existe una bonificación del 100% para los vehículos históricos (con más de 25 años) y exenciones para los que estén matriculados por personas con discapacidad o movilidad reducida. Por otro lado, se actualiza el tipo impositivo del 1,7 al 1,895, lo que supone la primera revisión desde hace prácticamente once años.
En cuanto al IBI (Impuesto de Bienes e Inmuebles), el tipo pasa del 0,556 al 0,595 (IBI urbano), poniendo fin a siete años seguidos de congelación. No obstante, hay que recordar que este índice se mantiene muy lejos del que existía en 2008 y todavía por debajo al que había en 2013, cuando estaba fijado en el 0,75%, hasta que el Ayuntamiento aprobó sendas bajadas en los dos años siguientes hasta dejarlo en el 0,68 en 2014 y en el 0,556 en 2015. En el caso del IBI rústico, se pasa del 0,75 al 0,85.
Para 2020, el Consistorio introducirá además nuevas medidas para facilitar las bonificaciones a familias numerosas en el pago de este impuesto. En concreto, aquellas que tengan una vivienda con un valor catastral menor de 150.000 euros se beneficiarán de una bonificación general del 40% y, en el caso de que sean familia numerosa especial, el porcentaje asciende al 60%.
Otra novedad es que también se ha previsto favorecer a estas unidades familiares en caso de que su casa tengan un valor catastral de más de 150.000 euros y hasta 175.000 euros de máximo. En este caso, las bonificaciones serán de un 20% de la cuota en caso de familia numerosa general y del 30% en el caso de familia numerosa especial.
Y es que la legislación ha ampliado el abanico para considerar cuándo un sujeto pasivo ostenta la condición de familia numerosa, y que abarca varios supuestos para unidades familiares con hijos e hijas con discapacidad o casos de tutela, acogimiento o dependencia económica. Por otra parte, todos aquellos contribuyentes que domicilien el IBI contarán con una bonificación del 3% de la cuota íntegra.
Las actualizaciones de las ordenanzas fiscales, que serán sometidas al Pleno ordinario en unos días, se completa con la de la tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local (que se modifica para clarificar la fórmula de cálculo y las reservas de espacios de aparcamientos que se pueden solicitar), y la de la tasa de cementerio, que no se revisaba desde 2007 pero que no repercutirá directamente en el ciudadano, con el objetivo de financiar las diferentes inversiones efectuadas en el recinto en los últimos años.
El alcalde finaliza indicando que Alhaurín de la Torre se mantiene como una de las localidades de la provincia con menor presión fiscal, ya que tanto el IBI como el IVTM, el ICIO (construcción) y la Plusvalía se mantienen por debajo de la media y, en el caso del tipo impositivo del IBI, es más bajo que el de la mayoría de municipios con más de 20.000 habitantes.
Este ha sido el sentido del voto en las cuatro modificaciones tributarias: En los puntos 1 (IBI o ‘contribución’) y 2 (IVTM o ‘sello del coche’), el PP ha votado afirmativamente y el resto (PSOE, C’s y Adelante Alhaurín de la Torre) lo ha hecho negativamente. En el punto 3 (tasa de vados), el PP ha votado a favor y el resto se ha abstenido, mientras que en el punto 4 (tasa por servicios de cementerio), solo ha habido un voto negativo, el de Adelante Alhaurín de la Torre, con el sí del PP y la abstención de PSOE y C’s.