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El alcalde de Coín, Francisco Santos, ha visitado hoy los trabajos que se están realizando detrás de la calle Axarquía para evitar el vertido de aguas residuales. La inversión es de cerca de 100.000 euros y el plazo de ejecución es de 45 días
(Prensa Ayto Coín) Las obras de saneamiento para eliminar uno de los puntos de vertido de aguas residuales en Coín ya han comenzado. Esta semana ha comenzado la empresa adjudicataria a instalar los 212 metros de tuberías para trasladar las aguas residuales hasta la depuradora de Pizarra. El alcalde de Coín, Francisco Santos, ha visitado esta mañana la zona en obras donde ha destacado que esta actuación ha sido una prioridad marcada en el inicio de esta nueva legislatura. “Nuestro objetivo es conseguir el vertido cero en Coín y estamos dando los pasos para ello. Nuestra fecha máxima es el año 2020 y este es uno de los puntos que nos quedaba por subsanar”, ha explicado.
Los trabajos comenzaron la semana pasada con el desbroce de la zona y el movimiento de tierras para posibilitar el acceso y correcto desarrollo de la obra. Desde este lunes están trabajando las máquinas para instalar las tuberías que transportarán estas aguas residuales hasta el colector y posteriormente hasta la EDAR de Pizarra. Se trata de una actuación que ha sido demandada por los vecinos de la zona de la calle Axarquía, el colegio Carazony y entorno de calle Antequera que, sobre todo en verano, han soportado malos olores e insectos.
El expediente de contratación se inició hace algunos meses, entre marzo y abril, y fue tras el verano cuando se adjudicó la ejecución de estos trabajos por un valor aproximado de 100.000 euros. Esta semana han comenzado las obras y se espera que en 45 días haya finalizado. “Nuestra idea no es solo conseguir el vertido cero, sino convertir este lugar como una zona de recreo para los que viven en estos alrededores”, ha señalado Santos. En este sentido, el regidor coineño ha recordado que con esta y una última actuación más el Ayuntamiento de Coín logrará “el deseado vertido cero” en la parte que corresponde a la administración local.
El alcalde ha asegurado, tras hablar con la empresa contratante, que los trabajos habrán finalizado antes de que finalice este año. “Están convencidos de que podrán reducir el plazo de ejecución, pero lo que es seguro es que antes de que termine este 2019 vamos a disponer de un punto en el que no se vierta agua residual y, por tanto, todo el agua que entre será agua de lluvia o de los veneros”, ha afirmado. Santos ha insistido en que este será un “entorno maravilloso” para el esparcimiento de zonas verdes para la localidad, incluso, -ha destacado- donde “disponer de un pozancón para disfrutarlo todos los vecinos como se hacía antiguamente”.
