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Las sesiones con las mujeres en los servicios especializados del IAM se han multiplicado por por dos con respecto a 2018
(Prensa Junta Andalucía) El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) atendió en 2019 en Málaga a 303 mujeres en los diferentes programas de ayuda psicológica para víctimas de violencia de género, frente a las 102 de 2018, 201 usuarias más y un incremento del 197,05%. Asimismo, el pasado año se pusieron en marcha en la provincia dos nuevos grupos de intervención psicológica: uno para situaciones de ruptura y dependencia emocional y otro para la autonomía y empoderamiento.
En este sentido, la asesora de programa del IAM en Málaga, María Encarnación Santiago, ha subrayado que “la atención psicológica a mujeres víctimas de violencia de género constituye una de las principales líneas de actuación del Instituto Andaluz de la Mujer para la recuperación integral de estas mujeres”. Además, ha puesto en valor que “estos programas ofrecen intervenciones especializadas, integrales y gratuitas con una metodología donde se parte de una visión amplia de la violencia de género que incorpora factores explicativos multicausales para tratar de dar respuesta a las necesidades de las usuarias”.
Santiago ha hecho “un llamamiento para que los casos de violencia de género se denuncien, no solo por parte de la mujer víctima, sino de su entorno más cercano: amigos, compañeros de trabajo, familia…”. “El Instituto Andaluz de la Mujer seguirá apostando por la atención integral a las mujeres víctimas de violencia como la mejor herramienta para su recuperación y normalización de sus vidas”, ha incidido.
Así, el programa de atención psicológica grupal a mujeres víctimas de violencia de género, tanto en el Centro Provincial del IAM en Málaga como en los Centros Municipales de Información a la Mujer (CMIM), ofreció apoyo psicológico a 174 mujeres frente a las 50 de 2018, lo que implica 124 usuarias más y un incremento del 248%. Los objetivos de este servicio son lograr que las mujeres víctimas comprendan el proceso de violencia como primer paso hacia su desvictimización, trabajar sobre las consecuencias de dicho proceso, favorecer la reconstrucción de la autoestima, orientar la búsqueda de apoyo social y de sus redes sociales, fomentar las conductas de independencia y autonomía, apoyar y orientar a las mujeres en el proceso de reestructuración personal que debe afrontar y, por último, potenciar la escucha activa de las mujeres asistentes a los grupos. El programa se desarrolla a través de grupos de talleres (de reflexión, terapéuticos y para la autonomía personal) que siguen el protocolo para la intervención psicológica grupal con las mujeres víctimas de violencia de género en Andalucía.
Además, en 2019 en Málaga se han creado dos nuevos programas de intervención psicológica con grupos de mujeres. El primero es para situaciones de ruptura y dependencia emocional donde la atención psicológica se centra en el apoyo psicológico grupal, acompañado de forma puntual de asesoramiento jurídico, asesoramiento para acceso a recursos sociales y asesoramiento para la empleabilidad, realizado por las distintas áreas del Centros Provincial de Málaga, si así lo precisa la atención a realizar a la usuaria. En 2019 hubo un total de 58 mujeres en el grupo.
Mientras que la intervención psicológica con grupos para la autonomía y el empoderamiento de las mujeres tiene como propósito favorecer ambos aspectos desde una perspectiva de género. Y es que la socialización de género ha desfavorecido la autonomía y el empoderamiento en muchas mujeres creando situaciones de aislamiento, malestar y déficits en sus relaciones. En su desarrollo en el Centro Provincial se emplean técnicas de reestructuración cognitiva, de relajación, técnicas de conexión emocional, habilidades sociales… para que las mujeres puedan cuestionar su socialización y desarrollen su autonomía personal. En este programa ha habido 71 mujeres participantes.
A nivel regional, el Instituto Andaluz de la Mujer atendió el pasado año a 2.226 mujeres en los diferentes programas de ayuda psicológica para mujeres adultas víctimas de violencia de género, frente a las 1.350 de 2018, 876 usuarias más y un incremento del 64,88%.