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(Susana López Chicón) Ni solas y mucho menos borrachas quisiera que volvieran mis hijas a casa… Pero si acompañadas de amig@s, de gente que las aprecie, que puedan hacerle el favor de acercarlas a la puerta y no dejarlas tiradas en mitad de una calle oscura a la salida de una discoteca, y que lo hagan por cariño, por camaradería, y en nombre de la amistad que es la encargada de estas acciones y estos detalles compartidos…. Y si vuelven solas que vuelvan libres con la seguridad de que tras las calles no van a encontrarse un mal nacido que se crea con el derecho de violentarlas o agredirlas por el hecho de ser mujeres… Por el hecho de pensarlas débiles…

Con que desfachatez intentan inculcar que es más lícito decir que alcoholizada será mejor mujer, con más derechos, más reivindicativa y más luchadora.. Quizás con la conciencia perdida y alterada puedan defenderse más como personas según pretenden estos politicuchos del tres al cuarto, pero No… Borrachas no… ..
Yo quiero a mis hijas serenas, sabías, precavidas, con todo su juicio atento y con los cinco sentidos alertas porque frente a tanto desquiciado, sus armas deben ser sus derechos y libertades, unas leyes justas y una educación basada en la igualdad con penas duras y perpetuas para los maltratadores y mientras la Sociedad no consiga estos fines Yo quiero a mis hijas reivindicando su condición de mujeres de pie luchando y no tumbadas ebrias en el suelo…