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(Comunicado de Prensa Más País Málaga) Más País Málaga apoya las justas reivindicaciones de las trabajadoras de la limpieza de la UMA, en huelga por sueldos y condiciones laborales dignos y estables, al tiempo que condena la conducta de las autoridades académicas que parecen estar solo interesadas en que el servicio de limpieza resulte lo más barato posible.
Un colectivo de personas trabajadoras, mayoritariamente mujeres, está en lucha por sus derechos. Las autoridades académicas afirman respetar su derecho a la huelga…, siempre que lo hagan sin molestar.
La UMA externalizó el servicio de limpieza para ahorrar costes. Porque así resulta más barato. Las empresas privadas son más eficientes, dicen, porque tienen una fórmula mágica que les permite ofrecer el mismo servicio a un coste más bajo. ¿Cuál será esa fórmula mágica? Las autoridades académicas parecen no saberlo. Cada año se hace la subasta a la baja y se encarga la limpieza de la UMA a las empresas que ofrezcan prestar el servicio a un precio más bajo. Eso sí, manteniendo los altos estándares de calidad que requiere esta institución.
La UMA afirma ofrecer educación de calidad, lo que incluye la educación en valores: los derechos humanos, los derechos de los trabajadores, la igualdad entre hombres y mujeres. En sus discursos y en las clases magistrales sostienen enérgicamente que hay que acabar con la brecha salarial.
¿Es educar en valores que las autoridades académicas animen a los alumnos y alumnas a que recojan las basuras, sustituyan a las mujeres en huelga y actúen como esquiroles? A los alumnos y alumnas de Ciencias Empresariales o de Relaciones Laborales y Recursos Humanos se les está ofreciendo una lección práctica de cómo se debe tratar a los trabajadores que molestan con sus huelgas: demonizándolos. Contratando seguridad adicional (un servicio también externalizado), denunciando a esas personas ajenas a la universidad (son ‘ellas’ frente a ‘nosotros’) que, con “actitudes violentas”, “coartan la libertad de las personas” al impedir que asistan a clase.
Las autoridades académicas reprueban enérgicamente los “comportamientos y conductas vandálicos”. Tratan a las mujeres de la limpieza como personas ajenas a la comunidad universitaria: no son ni estudiantes, ni profesores, ni personal de administración y servicios, lo que justifica la reacción: ¡A por ellas!
Pese a esas actitudes insolidarias y hostiles de las autoridades académicas, un número cada vez más creciente de estudiantes se está movilizando en apoyo de las limpiadoras, lo que nos congratula y les damos igualmente nuestro apoyo.
Más País quiere una Universidad Pública que eduque en valores, cuyo objetivo prioritario no sea la rentabilidad económica sino ofrecer un servicio de calidad a toda la sociedad. Para eso hay que acabar con los falsos discursos hipócritas. La UMA está mostrando su suciedad moral. Hay que limpiarla.