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Ha puesto de ejemplo la residencia La Milagrosa de Málaga capital, donde actualmente 23 miembros de su plantilla se encuentran en aislamiento
(Nota Prensa Adelante) Adelante Andalucía ha exigido a la Junta más recursos para las residencias de personas con discapacidad en la crisis sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19. “No podemos dejar atrás a las personas que más cuidados requieren ni tampoco al personal que las atiende”, ha exhortado la parlamentaria de Adelante Andalucía por la provincia de Málaga Vanessa García. Así, después de recibir las reclamaciones de la asociación Aspromanis, que gestiona varios centros de este tipo en la provincia, ha pedido a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación que les distribuya una mayor cantidad de equipos de protección individual, ya que hasta ahora sólo les ha proporcionado mascarillas y guantes “en un número bajo, y nos han explicado que tardaron bastante en hacerlo; pero también necesitan otros materiales, como geles desinfectantes o batas”.
El tema de garantizar a estas residencias el personal suficiente para atender a todas las personas usuarias es otra de las cuestiones en las que ha insistido la parlamentaria de Adelante Andalucía. Así ha explicado que, por ejemplo, entre la plantilla de la residencia La Milagrosa, en Málaga capital, actualmente hay 23 miembros que se encuentran en aislamiento. Por eso, ha exigido a la Dirección General de Personas con Discapacidad e Inclusión – dependiente de la Consejería de Igualdad – que facilite la contratación del personal de los centros de día, que cerraron a raíz de esta crisis sanitaria provocada por el COVID-19.
En cuanto a la atención, desde Adelante Andalucía se ha exigido a la Junta de Andalucía que “un profesional de medicina haga un seguimiento in situ al menos una vez al día a los usuarios en aislamiento”, puesto que actualmente “sólo se realiza telefónicamente; y se trata de “personas vulnerables, que muchas veces ni saben quejarse”. Asimismo, la formación ha exigido que se establezca un protocolo específico para la hospitalización de los usuarios con discapacidad para que “puedan estar acompañados por uno de los cuidadores, que disponen de formación específica en discapacidad intelectual y son las personas de referencia del paciente”, ha explicado García, que se ha referido a esta situación como “no podemos dejarlos más aislados en el aislamiento”.