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El CBD es uno de los principios activos que se extraen de la planta del cannabis. Cuenta con multitud de propiedades que la convierten en una terapia natural ideal ante diversos problemas de salud. No tiene un efecto psicotrópico, lo que permite su venta libre y regulada. Se comercializa frecuentemente en forma de aceite o cremas.
Su eficacia parte del llamado sistema endocannabinoide, presente en los humanos y en el resto de mamíferos, que está constituido por receptores cannabinoides presentes en el sistema central que son responsables de regular procesos corporales como el apetito, el humor, el sueño o el dolor. Esto hace posible que el funcionamiento del CBD sea casi análogo al de otras sustancias que puede producir por sí mismo. A continuación, puedes conocer algunos de los usos medicinales más comunes del CBD
Antiinflamatorio
Entre los usos más populares del aceite de CBD están sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ser de gran utilidad en el tratamiento de multitud de enfermedades y trastornos, como el síndrome metabólico o la fibrosis renal. Este efecto sobre la inflamación también sirve para tratar un problema tan extendido como es el acné, ya que existen diversos estudios que lo sitúan como un regulador natural de la producción de sebo de la piel.
Analgésico
Unido al punto anterior, encontramos que el CBD tiene un papel destacado en el alivio del dolor crónico que se deriva de algunas enfermedades, tales como la artrosis, la artritis reumatoide o la ciática. Resulta así una terapia natural alternativa a los analgésicos tradicionales utilizada también por los deportistas de élite, para los cuales esta sustancia estaba vetada hasta hace poco.
Protector cardiovascular
La acción del CBD sobre el sistema cardiovascular indica que puede emplearse en la prevención de infartos cerebrales y cardíacos, ya que ayuda a reducir la tensión arterial gracias a sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y relajantes.
Antidepresivo y ansiolítico
El papel del CBD en el alivio de la depresión, la ansiedad y el estrés se explica mediante la inhibición que este principio realiza sobre las señales que recibe el sistema nervioso, modulando diversos neurotransmisores. Se trata de una alternativa natural a los fármacos que se recetan para tratar este tipo de trastornos, los cuales suelen tener efectos secundarios que van desde la adicción hasta el insomnio o la reducción de la libido.
Puesto que el CBD procura un efecto calmante, se ha probado también su uso en la superación de ciertas fobias, como la fobia social, o de la ansiedad por estrés postraumático, además de como complemento en el tratamiento de la epilepsia.
Eficaz contra el insomnio
El CBD produce un efecto calmante e induce somnolencia, lo que puede beneficiarnos si solemos tener problemas para conciliar el sueño. Las investigaciones realizadas han puesto de manifiesto que, del mismo modo, con la toma de CBD puede mejorar la calidad del sueño.
Control de las adicciones
Investigaciones han demostrado los beneficios del CBD en el control y la superación de ciertas adicciones, gracias a que ayuda a tener un mayor control en la compulsión que estas provocan.