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Los socialistas trasladan a Salado sus propuestas, que responden a las prioridades de los alcaldes y alcaldesas de la provincia
(Nota de prensa PSOE Diputación) El portavoz socialista en la Diputación de Málaga, José Bernal, ha remitido una carta al presidente de la institución, Francisco Salado, con las propuestas para afrontar la reconstrucción económica y social de la provincia y las consecuencias derivadas de la crisis del COVID-19. Unas propuestas que, según los socialistas, responden a las prioridades expresadas por los alcaldes y alcaldesas de la provincia. Entre ellas se pide que los ayuntamientos entre 20 y 30 mil habitantes, como Alhaurín el Grande, reciban ayudas y subvenciones dentro de los planes contra la crisis derivada del coronavirus. El diputado socialista y concejal por Alhaurín el Grande, ha declarado que el PSOE lleva todo el mandato pidiendo que el municipio reciba la asistencia técnica y económica de la Diputación, «imprescindible para el buen funcionamiento de un pueblo con las necesidades de una ciudad como Alhaurín el Grande».
Esas propuestas se resumen en que la Diputación aumente la capacidad de inversión (social y material) de los pueblos con más transferencias directas a los municipios y ELAs; pagando lo que debe a los pueblos, como el Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) de 2018 y 2019, y adelantando la anualidad 2020 para que los ayuntamientos no tengan presupuestos comprometidos para esos pagos, en vez de destinarlos a la emergencia social en los municipios; rehaciendo el plan de asistencia y cooperación en fondos incondicionados o en programas suficientemente amplios para que no computen en la regla de gasto («te insto a seguir el procedimiento que están aplicando otras diputaciones», le sugiere Bernal a Salado en su carta); promoviendo planes extraordinarios de empleo, ejecutados por los entes locales, e inversiones por administración, como están haciendo ya otras diputaciones andaluzas; usando el Patronato de Recaudación Provincial para dar liquidez mediante anticipos de recaudación, préstamos a coste cero o la distribución del remanente entre los consistorios adheridos a la agencia pública, y asumiendo el coste de algunos servicios públicos que la Diputación presta mediante los consorcios.
«Como puedes comprobar, te instamos a un replanteamiento del presupuesto actual para responder de inmediato y con agilidad a las necesidades sobrevenidas, sin tener que recurrir al endeudamiento. La Diputación debe evitar, de la mano de los ayuntamientos, que esta crisis represente un nuevo éxodo rural y vacíe nuestros pequeños y medianos pueblos», asegura Bernal.
En la misiva enviada, el portavoz socialista agradece a Salado su carta de 30 de abril, primera comunicación oficial por escrito de la Presidencia desde la declaración del estado de alarma hace 45 días. «Me alegra que tantos días después hayas aceptado la colaboración que tanto este grupo como los alcaldes y alcaldesas de la provincia hemos venido reclamando desde el inicio de la crisis sanitaria», señala.
Según Bernal, «ha habido tiempo para una comunicación directa con los alcaldes y alcaldesas, algo más que por el grupo de WhatsApp creado. Si los portavoces provinciales hemos echado en falta una cooperación real y leal, no digamos ya los consistorios».
Por ello, le propone que la primera medida «debe ser reunir un consejo de alcaldes y alcaldesas para la propuesta, debate y seguimiento de las acciones que la institución vaya a poner en marcha». «Si el presidente del Gobierno se reúne semanalmente con las máximas autoridades autonómicas, es exigible que el responsable de la Diputación lo haga con los alcaldes y alcaldesas. En esta crisis, la celeridad en la respuesta representa la mitad de su eficacia», apunta.
Bernal hace hincapié en que las propuestas que el grupo socialista traslada al presidente «responden a las prioridades expresadas por los alcaldes y alcaldesas de la provincia, muy preocupados por la falta de recursos económicos para enfrentarse a la crisis social derivada de la pandemia y el apoyo que recibirán de la Diputación». «Son cuestiones que conoces, porque los ayuntamientos las han trasladado de diferentes maneras al equipo de gobierno», subraya.
«No puedo dejar de recordar que la Diputación de Málaga, en este mes y medio de crisis sanitaria, económica y social, no ha puesto recursos nuevos, se ha limitado a mandar a los ayuntamientos el dinero que ya estaba previsto. Y solo cuando los alcaldes y alcaldesas han exigido que se replantee el Plan de Asistencia y Cooperación, el equipo de gobierno se ha abierto a modificarlo», recuerda.
Según Bernal, las principales premisas que, para el grupo socialista, deben guiar a la institución provincial es, de un lado, responder a las necesidades de financiación de los municipios en estas duras circunstancias, «porque ese es el mandato normativo que tiene la Diputación y la estrategia más eficaz». Y de otro, la Diputación debe cumplir con sus competencias para el fomento de la cohesión territorial y social, y la reactivación económica de la provincia, en sectores como el turismo.
«En el primer caso, si convertimos a los ayuntamientos en la punta de lanza de la lucha contra la crisis, reforzaremos la administración con mayor conocimiento de la realidad social y económica de los pueblos y ciudades. Haciendo aún más útiles a los municipios la Diputación cumple con su obligación y contribuye de manera decidida a paliar la recesión», asegura.
Por ello, considera que la Diputación debe asistir a los pueblos de la manera más rápida y directa, haciendo fluir la liquidez hacia ellos y dejando recursos en los entes locales, mediante el recorte de los costes de la prestación de servicios, como la gestión tributaria del Patronato Provincial de Recaudación. «Este organismo puede ser un instrumento muy eficaz para responder a las necesidades de financiación, como ya se hiciera en mandatos anteriores», plantea.
Asimismo, señala que la institución debe reducir al máximo la carga burocrática de los procedimientos y aliviar, mediante la asistencia técnica provincial, la presión sobre los entes locales. «En suma, pocos trámites y mucho apoyo técnico desde la Diputación a los pueblos en este nuevo escenario», resume.
En relación a las competencias provinciales por la cohesión de nuestra provincia, desde el punto de vista social y territorial, «creemos que la ejecución de los planes existentes para la mejora de la red provincial de carreteras conforma una oportunidad de inversión de carácter estructural con fuerte impacto económico a corto y medio plazo».
En material social, Bernal advierte de las dificultades que tienen los equipos de trabajo social de la institución para poder desarrollar su labor y la lentitud en el ingreso de las ayudas. «Es crucial que las prestaciones lleguen a las personas que necesitan el apoyo de los poderes públicos», asegura
«No terminaré sin motivar la necesidad de atender al tejido cultural de la provincia. Hoy por hoy es imprescindible que la Diputación se vuelque en el apoyo al sector local, procurando que los presupuestos culturales se mantengan: es un sector económico, con trabajadores y trabajadoras, que representa un pilar fundamental de nuestra sociedad democrática. Por último, quiero trasladarte la incertidumbre de alcaldes y alcaldesas ante la posibilidad de un nuevo brote de la pandemia, por lo cual, el acopio de material sanitario (mascarillas y equipos de protección individual) es prioritario», concluye.