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La Asociación de la Prensa de Málaga (APM) lamenta el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) que se va a aplicar en el diario SUR y que afectará a la totalidad de la plantilla. La APM confía en que se trate de una medida excepcional a consecuencia de la situación de anormalidad por la pandemia de la COVID-19 y que los empleados afectados puedan recuperar sus condiciones laborales plenas una vez cumplido el expediente, y no se produzca una pérdida de empleo.
Es el segundo ERTE que este diario presenta desde que se decretó el estado de alarma para hacer frente a la pandemia, aunque el anterior no afectó a las áreas de redacción, sistemas y rotativas. En esta ocasión, todos los empleados verán reducida su jornada laboral en un 25% durante los meses de junio y julio. El nuevo expediente se inscribe en el ERTE que el grupo Vocento, editor de SUR, va a aplicar en todas sus cabeceras, y que afecta en global a 2.700 trabajadores en el conjunto de España.
Como ya hemos expresado a lo largo de este tiempo, en la APM somos conscientes de las dificultades del momento y de la delicada situación por la que atraviesan los medios de comunicación por la caída de los ingresos por publicidad, que son su principal fuente de financiación, a consecuencia del parón en la actividad económica.
Pero no hay que olvidar que en este tiempo también, el periodismo ha afrontado un reto extraordinario para hacer llegar a los ciudadanos una información suficiente, rigurosa y contrastada, aun a costa incluso de poner en riesgo la salud de los informadores. En una situación excepcional como es un estado de alarma se manifiesta más que nunca la condición de servicio público del periodismo, responsabilidad que ha sabido asumir con determinación en un clima de gran confusión por el aluvión de noticias falsas y bulos.
Los propios representantes de los trabajadores de SUR recuerdan “el especial esfuerzo que se está haciendo para proporcionar un servicio esencial de calidad”, frente al que “la respuesta de la dirección de Vocento es golpear con un ERTE que va ir en contra de un desempeño profesional, puesto que las plantillas están muy ajustadas por la política de despidos y jubilaciones anticipadas que se ha llevado a cabo”.
Desde la Asociación de la Prensa de Málaga hacemos nuevamente un llamamiento al Gobierno para que se arbitren ayudas específicas para que el sector pueda afrontar estas dificultades y evitar el cierre de empresas y los despidos generalizados. Asimismo, apelamos a la responsabilidad de las empresas editoras para que eviten la destrucción de empleo y la precariedad laboral.
Trasladamos nuestra solidaridad con todas las trabajadoras y trabajadores afectados, así como nuestro aliento y apoyo a todos aquellos profesionales de la comunicación que continúan trabajando, en muchos casos a pie de calle arriesgando diariamente su salud, para seguir informando.