La calle Málaga ya luce el gran toldo artesanal realizado por el taller de croché

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Más de 15 alumnas de las clases organizadas por el Área de Medio Ambiente han confeccionado las piezas de este colorido trabajo, que por segundo año consecutivo adorna este emblemático rincón del centro urbano. Ya se prepara otra iniciativa similar de cara a la Navidad

(Prensa Ayto. Alhaurín de la Torre) La emblemática calle Málaga de Alhaurín de la Torre se ha decorado por segundo verano consecutivo con un gigantesco y colorido toldo elaborado por el taller de croché con material reciclado que organiza el Área de Medio Ambiente. La propia concejala, Jéssica Trujillo, junto con la profesora del taller y sus alumnas han presentado el resultado final de este trabajo, que ha servido para dar una nota de color al centro urbano y, también, para dar sombra a los numerosos vecinos que recorren a diario esta histórica calle.

El toldo está formado por las piezas elaboradas durante el primer año de la actividad y por las nuevas que se han hecho este año, por lo que abarca una mayor anchura. En total, cubre una superficie aproximada de cien metros cuadrados y un tramo de unos 60 metros de longitud entre la farmacia y la plaza del Conde. Entre los diseños, destacan uno de bienvenida a Alhaurín de la Torre, otro dedicado a las cuatro estaciones y algunos alusivos a los colores de la bandera local o de la bandera LGTBI, entre otros muchos.

El trabajo terminó varias semanas atrás, aunque el montaje se vio retrasado debido a la crisis del coronavirus. El curso comenzó el pasado 4 de octubre. Hasta el mes de marzo, las clases fueron presenciales en el Centro Social del Mayor, todos los viernes de 10 a 13 horas y, cuando se decretó el Estado de Alarma, las mujeres inscritas en el taller siguieron trabajando desde sus domicilios. Este año han sido más de 15 las que han participado, prácticamente el doble que en la pasada edición.

A pesar de las dificultades por el Covid-19, el grupo ha sido capaz de confeccionar artesanalmente este gran toldo, cuya instalación ha corrido a cargo de los Servicios Operativos. Tras el enorme éxito y la gran aceptación que tuvo durante el curso anterior 2018/19, el Ayuntamiento decidió organizar una segunda edición, que ha dado como resultado esta espectacular imagen.

La materia prima empleada tiene como base los retales y restos de lanas y ovillos que los participantes han ido aportando de casa. A partir de ese material, las alumnas han realizado los tejidos bajo la dirección de la monitora Eva Pacheco. Uno de los objetivos de la actividad es bucar una alternativa al uso de toldos de material plástico para sombreo que se empleaban como elementos decorativos.

La edil delegada de Medio Ambiente, Jéssica Trujillo, se ha mostrado muy satisfecha por el resultado final del proyecto y ha agradecido el trabajo y la implicación de alumnas y profesora, así como la colaboración de los Servicios Operativos para las labores de montaje. Además, ha adelantado que el Ayuntamiento ya trabaja en una nueva edición que podría dar lugar a alguna sorpresa de decoración en Navidad.