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“Es inadmisible que la atención primaria se haya convertido en un auténtico laberinto que termina por provocar un trasvase de pacientes a la sanidad privada. Enfermos crónicos y mayores no cuentan con la atención continuada que desde la medicina familiar se les debe garantizar”
El diputado de Adelante Andalucía y coordinador de Izquierda Unida en Málaga, Guzmán Ahumada, exige al gobierno del PP y Cs en la Junta de Andalucía “un refuerzo inminente de la atención primaria, porque es imprescindible y, en gran medida, de ella depende la salud del conjunto de la población. Ya que los recursos con los que contemos para la detección y actuación ante cualquier brote marcarán si seguimos con una situación controlada o no”.
Ahumada refuerza la urgencia de esta petición en la realidad de que “la provincia de Málaga durante el verano multiplica su población y cuenta con menos camas, menos quirófanos y menos personal sanitario. Este año, aunque tengamos menos turistas, también hay un aumento de población y no se han realizado refuerzos. E, igualmente, tras el verano llegará un periodo de alta frecuentación en el que la dotación de la atención primaria será fundamental para mantener los hospitales descongestionados y poder afrontar con garantías los escenarios que nos podemos encontrar. Por eso seguiremos exigiendo el refuerzo”.
El diputado de Adelante recuerda que “desde el inicio de la desescalada venimos insistiendo en la necesidad de que la nueva normalidad ha de venir acompañada de un refuerzo urgente en la atención primaria, una cuestión que, a todas luces, en nuestra provincia no se está dando. La prueba es que nos llegan de forma constante quejas, tanto por parte de usuarios como de nuestras alcaldías y grupos municipales, sobre los déficits que padece. Entendemos que sea preciso establecer protocolos para garantizar la salud de los enfermos y los profesionales que atienden en los centros de salud y consultorios médicos, pero es inadmisible en lo que se ha convertido la atención primaria, un auténtico laberinto que, al final, termina beneficiando a la sanidad privada”.
El dirigente de IU pone como ejemplo del actual colapso “que se estén fijando citas con un margen superior a los 14 días de espera, protocolos que nos conducen a una atención telefónica que en muchos de los casos no permite realizar un diagnóstico adecuado, enfermos crónicos y personas mayores que no cuentan con la atención continuada que desde la medicina familiar se le debe garantizar. O urgencias que no dan abasto, como las del Hospital Costa del Sol, con esperas de más de seis horas, tal como vienen denunciado los propios sindicatos”.
Estas circunstancias, razona Ahumada, “desembocan en la desesperación de enfermos y familiares que se ven abocados a autoderivarse a la sanidad privada, todos los caminos desembocan en primar a las clínicas privadas a las que la Junta no se les exige unos protocolos tan estrictos”.