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(Comunicación Survival) Se ha informado de que al menos cinco miembros de la tribu de los granandamaneses de las islas Andamán (India) han dado positivo en Covid-19. Dos de ellos han sido ingresados en el hospital. En las islas Andamán, con una población de unos 400.000 habitantes, se han confirmado casi 3.000 casos de Covid-19 y 37 muertes.
Los granandamaneses son un pequeño grupo de poco más de 50 supervivientes, de los más de 5.000 que sumaban cuando los británicos colonizaron las islas en la década de 1850. Sufren los impactos a largo plazo de las enfermedades introducidas por aquella brutal ocupación: la tuberculosis y el alcoholismo están muy extendidos entre su población, y eso les hace especialmente vulnerables a la Covid-19. En abril de este año Licho, la última hablante de la lengua granandamanesa “sare”, murió tras padecer durante años múltiples problemas de salud, incluida una tuberculosis crónica.
También es cada vez mayor la preocupación por la seguridad de otras tribus de las islas Andamán, como los jarawas y los sentineleses no contactados. A principios de este mes se informó de que cinco trabajadores sociales que trabajaban con los jarawas habían dado positivo por Covid-19. Pese a ello, los cazadores furtivos siguen invadiendo su territorio, lo que amenaza con introducir el virus. La semana pasada ocho pescadores fueron arrestados por entrar ilegalmente en el territorio de los jarawas.
Las autoridades de las Andamán han tratado de proteger a la tribu restringiendo el movimiento en la carretera ilegal que atraviesa su territorio e informándoles de los peligros del coronavirus. Sin embargo, la salud de los jarawas sigue peligrando porque el personal de asuntos sociales no ha sido debidamente puesto en cuarentena y porque los cazadores furtivos entran en su bosque para robar los animales de los que dependen para sobrevivir.
Los jarawas son una tribu nómada cazadora-recolectora que solo ha tenido contacto amistoso con los colonos vecinos a su territorio desde 1998. Debido a su aislamiento, a un contacto relativamente reciente y al impacto de dos epidemias de sarampión, es probable también que estén especialmente en riesgo por el virus.
Los sentineleses no contactados (el pueblo indígena más aislado del mundo) son sumamente vulnerables a las enfermedades de los foráneos, pero durante una pandemia mundial el riesgo de un contagio devastador es aún mayor. Sin un control adecuado de las aguas que rodean su isla, corren un grave peligro de entrar en contacto con los cazadores furtivos que pescan y bucean ilegalmente.
La investigadora de Survival, Sophie Grig, declaró hoy: “Es sumamente alarmante que miembros de la tribu de los granandamaneses hayan dado positivo por Covid-19. Serán muy conscientes del devastador impacto de las epidemias que han diezmado a su pueblo. Las autoridades de las Andamán deben actuar urgentemente para evitar que el virus afecte a más miembros de la tribu y para evitar que la infección alcance a los otros pueblos indígenas. Las aguas que rodean Sentinel del Norte deben vigilarse adecuadamente y ningún foráneo debería entrar en los territorios de ninguna de las tribus de Andamán sin su consentimiento”.
La Covid-19 ya ha golpeado duramente a los pueblos indígenas de Brasil y Perú, incluidas tribus amazónicas aisladas como el recientemente contactado pueblo arara de Cachoeira Seca (Cascada Seca). Se teme por la seguridad de las tribus no contactadas de la región, incluido un grupo de 10 indígenas no contactados que entraron en una comunidad indígena en la región amazónica occidental de Brasil a principios de este mes.