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Francisco Javier Martín Abril, Valladolid, 1909-1997, calculó el mismo autor, en 1972, en la obra Quince poetas vallisoletanos que el había escrito cuarenta mil artículos.
Hay que indicar que en la Fundación Jorge Guillén, en el capítulo o apartado que denominan Fondo Documental, donde existen materiales y manuscritos de una veintena de autores, está depositado obra del autor que comentamos, y existen documentos que van desde 1912-1996. Cierto es, que no son solo escritos, ni solo obras literarias, ni solo artículos periodísticos, sino también fotografías, documentos de y sobre el señor Martín Abril.
Debo entender y comprender, que al utilizar el concepto de artículo, se referiría, no solo artículos periodísticos en sentido estricto, sino crónicas, reportajes, entrevistas, editoriales, etc. Por tanto, pienso si tenemos en cuenta, que está declaración propia la hizo en 1972, todavía le quedó otro veinticinco años de existencia.
No, conozco el dato de cuándo dejo de escribir, a qué edad, y cuándo de publicar, y cuándo de publicar artículos, y cómo si en su tercera edad, aumentó o decreció su actividad literaria, formada por una veintena de libros, y esos cuarenta mil artículos. Sino que posiblemente serían más, por la razón antedicha…
No es mi labor, ni mi forma de ser, fijarme en los puntos más disonantes de las biografías y de los escritos de los intelectuales, porque pienso que cada uno responde a multitud de causas y variables y condicionamientos, de su época, de su tiempo, de su familia, de su ciudad y de mil otras razones. Por tanto, creo que la tolerancia de la que tanto se habla, entra por no juzgar el color ideológico del cerebro de cada persona, en definitiva, de su conciencia psicológica y moral y espiritual profunda.
Mi labor en este modesto artículo, es intentar indicar, que hasta dónde sé y conozco, quizás, sea uno de los periodistas o articulistas más prolíficos de nuestra sociedad y país. Se dice que Umbral escribió y publicó más de cien mil. En un artículo que publiqué hace unos meses, sin negar que esa realidad y dato sea cierto, yo personalmente lo pongo en duda, pero en este caso, estos cuarenta mil artículos de Martín Abril, si creo que es verosímil, plausible, real y verdadero…
Si quisiera fijarme, un mínimo en la función del artículo. Como todo género literario, en este caso, formando un puente entre la literatura y el periodismo, o dicho de otro modo, entre la realidad cotidiana y, ese complejo o combinado de literatura-filosofía-metafísica-ciencias, que en definitiva, es la vida, es una combinación de sistemas racionales e irracionales, tanto individuales como colectivos.
Un artículo, cuarenta mil, es una barbaridad, nos deben mostrar, enormes partes o elementos o dimensiones de la realidad, tanto de trozos de la realidad, como de interpretaciones de la gran realidad, tanto del yo del autor, como de otros yoes que se hayan cruzado por su camino, aunque no ponga nombres, tanto de acontecimientos sociales, culturales, políticos, incluso militares, explícitos o implícitos, referencias de tiempos anteriores o de temores del futuro…
Yo, modestamente pienso y siento y creo, si nuestra sociedad, interpretada en todas las dimensiones, no quiere caer en otra hecatombe hay que recoger, los máximos conocimientos del pasado. Desde luego, los libros de historia son esenciales, pero también, diríamos los artículos que nos narran la microhistoria de una persona, de un colectivo, de una ciudad, de una región, de un tiempo, sin esa combinación entre microhistoria y microhistoria, entre consciente e inconsciente, entre racional e irracional, entre individual y colectivo, entre sociedad y Naturaleza, entre el yo y la metafísica y el Buen Dios…
Sin esa combinación e interrelación de redes que forman y conforman la realidad, como un enorme tapiz, no podemos comprender y entender casi nada…
A veces, pienso que en los terrenos culturales, se caen en dos errores, uno, es que no se valora el pasado, por ejemplo, en el caso de este autor, aprender y aprehender algo de sus centenares de artículos, algo que nos puede enseñar. En segundo lugar, no se valora, lo que se tiene en el presente, que vive y existe, lo coetáneo a cada persona y generación, lo contemporáneo a ese tiempo.
Este modesto artículo, solo quiere reflejar, que alguien que escribió al menos, cuarenta mil artículos, merece, un pequeño lugar, más grande en la memoria actual, esté usted de acuerdo con sus ideas, que habrían evolucionado o no. Que quizás, su ciudad de nacimiento y residencia merece que le haga una estatua y le ponga además una placa, y quién sabe, el nombre de una calle, que desconozco si ya tiene o no, aunque si le han dedicado el nombre de una biblioteca. Pero también, con los medios actuales, que alguna entidad o un conjunto de amigos o herederos, le abran una Web dónde se muestre, algo de su biografía, de sus escritos, de sus artículos… Paz y bien.
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Fin artículo 2.237º: «Cuarenta mil artículos de F. J. Martín Abril».
