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(Comunicación SURVIVAL) Uno de los sertanistas de Brasil más prestigiosos, conocido por su incansable trabajo para defender a las tribus no contactadas, ha sido asesinado por un grupo de indígenas aislados cuyas tierras están siendo invadidas y destruidas. (Los sertanistas son agentes del Gobierno brasileño que trabajan en la selva para proteger las tierras de los pueblos indígenas no contactados de los foráneos).
Rieli Franciscato coordinaba un equipo de la FUNAI (Departamento de Asuntos Indígenas del Gobierno de Brasil) encargado de proteger las tierras de los pueblos indígenas no contactados en el estado de Rondonia. Se le pidió que se desplazara hasta la frontera del territorio de la tribu de los uru eu wau waus porque en los últimos meses varios indígenas aislados han sido avistados en la zona.
La mayor parte de la selva que rodea la reserva ha sido destruida e invadida por agroganaderos y madereros, que también ambicionan la propia reserva. El año pasado se produjeron numerosos incendios fuera y dentro de ella, y este año los ganaderos han amenazado con quemar más territorio.
El asesinato de Rieli y la aparición de un grupo no contactado en los límites de las haciendas ganaderas responde, casi con seguridad, a la enorme presión sobre ellos y su selva.
“La muerte de Rieli supone una trágica e incalculable pérdida para los pueblos indígenas no contactados, para la selva y para la lucha para detener el genocidio de Brasil ”, declaró la investigadora de Survival International, Sarah Shenker, quien añadió:
“Durante décadas se negó a aceptar la violenta ambición que destruye la selva amazónica y a sus mejores guardianes. Trabajó incansablemente para proteger las tierras de las tribus no contactadas de los foráneos. Dedicó su vida a ello, trabajando en primera línea para combatir las invasiones ilegales de madereros, agroganaderos y mineros que amenazan con exterminar a los pueblos más vulnerables del planeta. No dejó que la guerra de Bolsonaro contra los pueblos indígenas y la asfixia de su presupuesto lo detuviera”.
“Los indígenas no contactados pueden haber confundido a Rieli, uno de sus aliados más cercanos, con uno de los muchos enemigos que amenazan su supervivencia. Están en una situación límite y sólo hay una solución: proteger su territorio de todas las invasiones para que puedan sobrevivir y prosperar. Lo último que Rieli querría es que el Gobierno y los invasores usen su muerte como excusa para atacar el territorio uru eu wau wau de forma aún más agresiva, o para establecer contacto forzoso con los indígenas no contactados. Ello tendría consecuencias mortales y cualquier intento se toparía con la oposición inmediata de los pueblos indígenas y sus aliados en todo el mundo”.