Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 54 segundos
El presidente de la Diputación, en el marco del evento Smart Agrifood Sammit, apuesta por la innovación y la modernización del sector para la mejorar del mundo rural
La creación de la marca ‘Sabor a Málaga’, o la apuesta por la agricultura sostenible a través de proyectos desde La Noria, son algunos ejemplos del trabajo de la Diputación en este sentido
(Prensa Diputación) El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha destacado la relevancia del sector agroalimentario para hacer frente a los nuevos retos que se plantean como la despoblación. Lo ha hecho en el marco del evento Smart Agrigood Sammit celebrado en Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.
El presidente ha destacado que Málaga es una provincia en la que cada año crece el peso específico del sector agroalimentario, en el que trabajan 10.000 personas en cerca de 900 empresas repartidas por el territorio provincial. Hace siete años – ha recordado- la Diputación de Málaga puso en marcha la marca ‘Sabor a Málaga’ para promocionar y apoyar a las empresas agroalimentarias de la provincia, contribuyendo a su modernización y a la mejora de la competitividad. Asimismo, desde el centro de innovación social La Noria, la institución ha apostado por la puesta en marcha de experiencias y proyectos de agricultura sostenible.
Ejemplos son la recuperación y revitalización del medio rural a través del emprendimiento, la agroecología y el establecimiento de alianzas entre lo rural y urbano. Además, La Noria, cuenta en sus instalaciones con el primer sistema acuaponía de la provincia de Málaga.
El presidente se ha mostrado convencido de que la apuesta por la innovación y la modernización del sector agroalimentario contribuye también a la mejora del medio rural, a la fijación de la población joven en los pueblos y a la lucha contra la despoblación, que precisamente se va a abordar en uno de los foros de este evento.
«Esta es una provincia que se enfrenta a la paradoja de prever un importante crecimiento de población en el litoral durante la próxima década y que, a su vez, tiene que afrontar el desafío de la pérdida de habitantes en casi la mitad de los municipios del interior», ha afirmado. Por ello, la Diputación de Málaga lleva trabajando más de un año en una estrategia para luchar contra la despoblación a través de diferentes actuaciones que estimulen y hagan más atractivo poder vivir y trabajar en los pequeños pueblos del interior.
Se trata, por ejemplo, de mejorar los servicios y los equipamientos que se ofrecen, de acondicionar nuevas carreteras y reducir los tiempos de desplazamiento en la mayoría de los pueblos y, sobre todo, de combatir la brecha digital, asegurando una mayor conectividad y garantizando la igualdad de acceso a internet y a las telecomunicaciones y nuevas tecnologías en todo el territorio.
«Estamos convencidos de que, de esa forma, conseguiremos no solo afianzar las empresas agroalimentarias en el entorno rural, sino también potenciarlas», ha sentenciado.
El presidente ha precisado que para lograr un sector agroalimentario más innovador, sostenible y competitivo es necesario que lo público y lo privados vayan de la mano. Por ello, ha celebrado que se produzcan eventos como este que «son la mejor muestra del éxito que supone unir la iniciativa de las empresas y el apoyo de las administraciones públicas a un sector vital y capital para nuestra economía y nuestro futuro».