Varapalo a la industria de la conservación: las atrocidades llevan a EE.UU. a suspender la financiación a WWF y WCS

Niño baka. Cuenca del Congo. © Fiore Longo / Survival International

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Comunicación SURVIVAL) El Gobierno de EE.UU. ha paralizado más de 12 millones de dólares de financiación para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre (WCS) y otras ONG conservacionistas, decisión que supone un duro varapalo para la industria de la conservación. La medida es consecuencia de una investigación bipartita de los Estados Unidos sobre si los fondos federales de conservación apoyaron a patrullas antifurtivos implicadas en violaciones de los derechos humanos en África.

Muchas de estas organizaciones están detrás de la creación y el funcionamiento de Áreas Protegidas en África y Asia (incluida Messok Dja) que han arruinado la vida de miles de personas indígenas y locales.

La noticia se ha conocido a través de la filtración de un documento gubernamental que también detalla cómo organizaciones de conservación como WWF no informaron al Gobierno estadounidense que programas que financiaba eran responsables de graves abusos contra los derechos humanos en muchos países.

La filtración ha provocado un estallido dentro de la industria de la conservación, que los pueblos indígenas y Survival International llevan tiempo reclamando. El documento filtrado anuncia normas innovadoras sobre cómo se pueden financiar proyectos diseñados para proteger la naturaleza. Por ejemplo:

– Las organizaciones de conservación ya no recibirán fondos federales a menos que cuenten con el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas.

– EE.UU. ya no financiará guardaparques, la aplicación de la ley o las “actividades relacionadas con la reubicación de comunidades, voluntaria o involuntariamente”.

El acta, de la Subsecretaria del Interior de los EE.UU., Kate MacGregor, está fechada a 18 de septiembre y contiene numerosas revelaciones. Estas son algunas de ellas:

– Los fondos del Gobierno de EE.UU. fueron mal utilizados por organizaciones de conservación para fines prohibidos por las leyes estadounidenses. Como asesinato, tortura severa, abusos y violaciones múltiples.

– WWF y otras organizaciones ocultaron el conocimiento de estos abusos a las autoridades estadounidenses, de las que recibían fondos.

– Las organizaciones de conservación se negaron a cooperar con los investigadores federales; retuvieron informes que documentaban los abusos y se auditaron a sí mismas de manera efectiva.

El alcance de los abusos descritos en el informe, con varias organizaciones internacionales de conservación involucradas, demuestra la magnitud de las violaciones de derechos humanos en los proyectos conservacionistas y la abyecta incapacidad de los organismos internacionales de financiación para vigilarlos.

Stephen Corry, director de Survival, ha declarado hoy: “WWF y otras grandes ONG de conservación han sido muy conscientes de su responsabilidad en graves violaciones de derechos humanos durante décadas. Survival las señaló por primera vez hace más de 30 años. En el último medio siglo me he enfrentado personalmente a docenas de empresas y gobiernos por sus abusos contra los derechos de los pueblos indígenas. Ninguno ha sido tan engañoso como estas grandes ONG de la conservación. Estas violaciones, en última instancia, también dañan nuestro mundo. Destruyen a los mejores defensores del planeta. Hay que acabar con la ‘conservación fortaleza’ , y la actual demanda de los conservacionistas de convertir el 30% de la Tierra en Áreas Protegidas debe ser rechazada”.

Notas:

– Esta noticia se produce apenas dos días después de la Cumbre de la ONU sobre Biodiversidad, donde numerosos líderes de Gobiernos apoyaron el llamado de WWF y WCS para declarar el 30% de la Tierra como Áreas Protegidas para el año 2030. Los datos que se revelan en el informe filtrado demuestran lo peligroso que sería esto.

– Las nuevas medidas significan que el Gobierno de los Estados Unidos ya no puede financiar el proyecto de WCS-India que apoya la llamada “reubicación voluntaria” de comunidades indígenas. Una carta de comunidades jenu kurubas  (que viven bajo la amenaza de ser expulsadas de su tierra), en la que piden a las autoridades estadounidenses que dejen de “apoyar y promover los planes del Gobierno [de la India] y WCS para expulsarnos de nuestros bosques”, ha sido enviada al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos más de 20 veces, pero aún no ha recibido respuesta.