Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 5 segundos
Carlo Acutis, Londres, 1991, Monza, Italia, 2006, un adolescente que ya ha sido proclamado venerable por la Iglesia, y que será beatificado el 10 de octubre del 2020 en Asís.
Una y otra vez, cuándo rozamos la vida de cualquier ser humano, incluso vista desde el exterior, es un enorme enigma y misterio, ¿por qué esta vida es de una manera y el resto de otras?, ¿siempre pensamos en genética, en ambiente familiar, educación, barrio, amistades, circunstancias, etc.?, ¿pero raramente, pensamos en el factor Dios, en el factor metafísico, en la gracia de Dios, entendida, en la interpretación del catolicismo…?
¿Quizás, no somos conscientes, que el don de la gracia, siempre estando llamando a la puerta del ser humano, para que cada uno la acoja, es la variable esencial, porque es el mismo Dios, que llama constantemente a cada puerta y cada ventana y cada chimenea de cada ser humano, para que este, responda, quiera acoger a Dios mismo?, ¿quizás la santidad, la santidad cristiana, que no es solo la perfección moral, que cualquier filosofía, puede reivindicar, sino la perfección moral y espiritual en y con y para Dios, con la gracia de Dios, podría explicar mucho de todas estas tesituras?, ¿mucho de esta biografía de este adolescente…?
Ha habido un debate, dentro del cristianismo, si un niño, no ya adolescente, sino un niño de pocos años, puede llegar a la santidad, si está preparado psicológicamente, para aceptar el gran Misterio de la Otredad o Misterio o Lo Otro o Dios, si tiene suficiente libertad y voluntad y conocimiento, para entender la recepción y aceptación del Buen Dios, en la interpretación cristiana. Y, al final, la teología católica aceptó, que sí, y de ahí ha dimanado, la beatificación o santificación de Francisco Marto, Jacinta Marto, Domingo Savio, Luis Gonzaga, Tarsicio y otros.
Podríamos, indicar, que la gracia santificante o, y la gracia actual o, y la gracia habitual, concepciones teológicas, son como el gran viento, que hace mover un barco hacia una dirección de la perfección, dentro del concepto cristiano, que es el amor y el amar a Dios. La razón y la voluntad y la libertad humana, solas, solo llevarían a la perfección moral humana, donde se encuadrarían todos los sistemas éticos de la virtud que han surgido a lo largo de siglos y milenios. Pero la perfección de y dentro y del cristianismo es otra realidad, es diríamos, un plano superior, es sobrenatural…
Puede, que a este beato, ya solo quedan unos días, este futuro santo, sea considerado el intercesor o patrocinador, o como ustedes quieran denominarlo, ya que cada oficio y profesión dentro del cristianismo, tiene una serie de santos o santas que son sus valedores, en este caso puede que sea aprobado para el mundo de las redes sociales, de Internet. Porque, pensó, con buen juicio, difundir el cristianismo, especialmente, un trabajo que realizó, explicando y mostrando, los ciento y pico milagros, que la autoridad eclesiástica ha aprobado como milagros o signos de Dios especiales, sobre la Eucaristía. Es decir, milagros eucarísticos, que se sepan y se conozcan, y que hayan admitidos por el catolicismo.
Con quince años, enfermó con una leucemia, tipo M3, y la enfermedad y la muerte fue fulminante. Se puede pensar, que ha sido una existencia, truncada o tronchada por y en la vida. Pero quizás, en sus pocos años, posiblemente, llegó a entender y comprender, debido a la gracia de Dios, a esa gracia santificante, habitual y actual, que no podemos explicar aquí, en un modesto artículo, y que yo, tampoco entiendo totalmente. Decía, quizás en unos años fue capaz de llegar a cumbres de unión ascética y mística con el Buen Dios, que la mayoría, de nosotros, no somos capaces de entender y comprender, ni intuir. Quizás con la gracia de Dios, y él se dejó que esa gracia actuará, una unión y conocimiento de Dios y de multitud de realidades humanas, del corazón humano, como la mayoría de nosotros jamás, jamás percibiremos o intuiremos, viviendo cincuenta o noventa años, porque quizás, nosotros no dejamos abrir la puerta al Viento del Espíritu Santo que es Dios…
Entiendo y comprendo que el catolicismo es muy prudente con los milagros, no solo con el proceso largo y analítico por el que debe pasar hasta que sea aprobado, en resumen, por una comisión científica, después, una comisión teológica, y al final, sancionado por el Pontífice. Decía, que es muy prudente, porque a Lourdes, por poner un ejemplo, van varios millones de personas cada año, y milagros oficiales aprobados, creo que van por setenta, y otros miles, que podrían serlo, pero no han sido aprobados oficialmente. Quizás, habría que recordar, aquella frase del Evangelio, que indica más o menos, El Nazareno «no hizo más signos prodigiosos en aquella comarca, porque no creían en Él».
Sugeriría, al Dicasterio para la Causa de los Santos, que aprueba, sancionado por el Papa, varios milagros, de media cada mes, que las Positios o estudios de la vida de los futuros beatos, las publiquen en Internet, todos esos procesos, y que también, abran una Web especial, para explicar, mencionar, desarrollar, exponer cada uno de los milagros aprobados, tanto del presente, como del pasado, creo que sería un material documental, que tendría enorme importancia, no solo religiosa y pastoral y evangelizador y espiritualmente, sino también histórico, antropológico, psicológico, social, etc.
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (03-06 octubre 2020 cr).
Fin artículo 2.282º: «Un beato de quince años: Carlo Acutis».