«Dafen y el misterio de la pintura»

octubre 11, 2020

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Dafen es un pequeño barrio de la ciudad de Shenzhen, cerca de Hong Kong, que a principios de este siglo llegó a alcanzar entre ocho y diez mil pintores.

– Se narra que el pintor y empresario Huan Jiang, en 1989 se trasladó de Hong Kong a Dafen, que era un lugar más tranquilo y más económico para pintar. Llegó a pintar una decena de cuadros al óleo al día, que vendía a las grandes superficies del mundo.

Se considera a este artista, uno de los más prolíficos del mundo, porque alcanzó a realizar unos cien mil cuadros o pinturas al óleo, todos copias.

Se indica, que llegó a existir unas ochocientas galerías y talleres, dónde se hacían copias de todos los artistas del mundo, especialmente occidental, y se vendían cada una a menos de treinta euros. Por lo general, incluso se especializaron, cada pintor en una parte de un cuadro, trabajo en serie, o cada uno se especializaba en un artista plástico, o crear cuadros en cadenas. Al menos, hasta que la crisis del 2008 afectó a la venta masiva de cuadros y de pinturas para la exportación al mundo.

Pero personalmente, en un pequeño barrio, con unas docenas de calles entrelazadas, no sé, cómo pueden caber ese número de galerías que se indica, ese número de artistas pintando al mismo tiempo, y todas las transacciones de materiales y otros servicios, entre otros de compra. O, estos datos, o algunos de ellos, no son ciertos, o este barrio era diríamos el buque insignia, pero se hacían cuadros y existían talleres en otras ciudades, o en otros lugares de la ciudad…

Se habla que entre el año 2006 y 2008 en este pequeño barrio de la ciudad, llegaron a realizarse unos cinco millones de lienzos anuales.

Parece que posterior a la crisis del 2008, no solo se redujo la exportación de cuadros al extranjero, sino que en cierta medida, esa demanda la ocupó el mercado interior, es decir, millones de nuevas superficies o paredes dentro de China, demandaban también copias de pinturas, especialmente al estilo chino.

También se indica, que algunos cientos de estos pintores, o empresarios y artistas, parte de su actividad, o totalmente, se reconvirtieron, es decir, «empezaron a buscar su estilo propio, intentar realizar pintura creativa».

Desconozco con la última crisis mundial del coronavirus, en la que estamos, no sé, en qué situación habrá quedado este barrio de pintores, que realizaban una enorme cantidad de pintura, utilizando, sistemas en serie, o habiéndose especializado en un autor, y existiendo, algunos que hacían una docena de Van Gogh en un día.

– Pero si podríamos realizar una serie de reflexiones. Una, es que la venta de una pintura terminada no era superior a veinte o treinta euros incluyendo el lienzo y las pigmentos. Aquí, en Europa, solo el lienzo de medio tamaño, cuesta esa cantidad…

Cierto es que en ese barrio se desarrolló toda la industria de la pintura, la producción de lienzos, marcos, la venta de pinturas, etc. Es decir, todo masivamente, y todo lo más económico posible. Pero no olvidemos, que contrataron a personas que habían estudiado Bellas Artes para la imitación o copia de cuadros realistas y figurativos del mundo, especialmente de Occidente. Y, no debemos obviar, que realizaban miles de copias, que las grandes superficies del mundo vendían en sus cientos de establecimientos, además de otras empresas que necesitaban para decorar sus paredes con obras en lienzo y óleo, para elevar el nivel estético de negocios, sean hoteles, sean empresas de servicios, sean para casas particulares, etc.

Sucede aquí en Europa, que muchos pintores, estarían dispuestos, a vender a intermediarios, pinturas, a un precio módico, pero originales. La cuestión es porqué esto no se hace, no existen suficiente número de empresarios o galerías que sean capaces de vender, obras originales, a un precio razonable y racional, que muchos autores plásticos, en sus principios, estarían dispuestos a venderles, y que podrían sustituir, las copias o ese mercado de copias que ha existido y existe, de muchos modos y maneras.

Quizás con este concepto, en cierto modo, se han hecho experimentos, hace unas décadas, una galería, no recuerdo el nombre, en Navidades, vendía como si fuese un supermercado, las pinturas y dibujos estaban en cestas, como cualquier otro supermercado, con precios muy asequibles.

Ahora, se podría hacer lo mismo, a través de Internet. Dirán que ya es una realidad, varias docenas de empresas venden, todo tipo de obras de arte, entre todas están en oferta miles o docenas de miles de autores plásticos. Algunas, son los mismos autores, los que se representan a sí mismos…

Pero, quizás, no se gestiona, digamos como una misma empresa, que sea capaz de aunar, a cientos o miles de autores plásticos, a precios más racionales o razonables o modestos, de tal modo, que en cualquier hogar, en cualquier empresa pudiese tener obra original, y ésta autentificada, de artistas plásticos. Quizás, quién sabe, esas obras y algunos de esos autores, con el tiempo se valorarían especialmente… ¡Es decir, vender obra original, de todos los estilos que los autores sean capaces de imaginar y realizar, para autentificando cada obra, como original, y todos los estándares que deben de llevar o que cualquier gran marchante se obliga a realizar, dossier, fotografías, etc.!

Esta realidad, de este barrio de Dafen, que todavía está en activo, plantea muchas preguntas, pero una de las más profundas, es que existen cientos de miles de autores plásticos en el mundo, activos y vivos, que estarían dispuestos a vender a un precio muy económico, obras originales y con diversidad de estilos, no copias, y por otro lado, hay millones de superficies y paredes, que necesitan ser adornadas, y muchas personas, solo tienen acceso a láminas y a copias.

¿La pregunta es porqué no se unen estos dos mundos, estas dos necesidades, los artista vender barato pero originales, los compradores obtener originales, económicos para sus intereses…? ¿Qué falta en medio, pues un grupo de empresarios, que se plantee esto como un comercio global, organizado y bien gestionado…?

¿Es más, esas entidades comerciales, podrían, tener autores plásticos de todas las categorías, es decir, autores que su obras tuviesen un precio menor de cien euros, otra categoría menor de mil, etc., hasta llegar a docenas de miles de euros…?

¿Sería un cambio radical en el mundo del mercado del arte en el planeta, un cambio que podría permitir, que autores plásticos fuesen pasando de un nivel a otro de categorización, porque se permitiría la creación de estilos y tendencias nuevas, de todos los estilos antiguos y nuevos…?

¿Es más podría ser un hito o motivo o hándicap para incentivar y motivar, una gran creatividad de estilos, temáticas, tendencias…? ¿Podría ser una revolución en el sistema del mercado del arte y del marketing del arte, sino en el concepto de revolución del arte, de revolución de estilos tendencias, temáticas, etc.?

¿Etcétera y peros…?

Fin artículo 2.278º: «Dafen y el misterio de la pintura».