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- La formación pide que no haya que esperar más de una hora entre trenes y que los pasajeros puedan llegar a sus destinos entre las 6:00 y las 00:00
- Critican que la reducción llevada a cabo por Renfe y el Ministerio de Transportes hace que se acumule más gente en los trayectos, con un mayor riesgo de contagio del Covid
(Nota de prensa Adelante Cártama) Adelante Cártama ha registrado una moción en el Ayuntamiento para pedirle a Renfe y al Ministerio de Transportes que aumente las frecuencias y los horarios del tren de cercanías C-2, que va de Málaga a Álora, con dos paradas en el término municipal de Cártama. “Si de siempre esta línea del ferrocarril ha estado abandonada, con un horario restringido y donde faltaban muchas frecuencias de paso, ahora con los estados de alarma por el Covid-19 la situación se ha agravado, porque han quitado ocho trenes más al día”, ha explicado el portavoz del Grupo Municipal de Adelante Cártama, José Miguel Botello.
Así, la moción explica que esta reducción tan drástica de las frecuencias hace que los pasajeros “que tienen desplazarse para ir y volver del trabajo y no tengan un medio de transporte privado disponible, se vean obligados a utilizar un tren que se encuentra más lleno de lo habitual, contraviniendo las recomendaciones que dan las autoridades sanitarias para disminuir la transmisión del virus”.
En concreto, la moción de Adelante Cártama pide al Ministerio de Transportes que haya un tren en cada sentido al menos una vez a la hora, y que los horarios se amplíen de tal forma que “la ciudadanía pueda llegar a su destino al menos, a las 6:00 y a las 00:00, tal y como pasa en la línea C-1 entre Málaga y Fuengirola”.
De esta forma, Adelante Cártama ha indicado que en una temporada habitual los horarios ya eran demasiado restringidos para abarcar una actividad diaria con normalidad, de hecho, ha indicado, el primer tren hacia Málaga no pasaba hasta las 7:02 de la mañana por el municipio, y el último que salía de Málaga hacia Cártama lo hacía a las 21:40, “una hora muy temprana a todas luces”. Algo parecido, ha agregado, pasaba con las frecuencias, puesto que durante varias franjas del día los pasajeros tenían que esperar dos horas entre un tren y el siguiente. “Es decir, no pedimos que se vuelva sólo cómo estaba antes de los estados de alarma, sino que se mejore, porque la situación ya era deficitaria, es un servicio público y no nos valen los argumentos mercantilistas”, ha agregado el portavoz.
“No entendemos cómo desde las instituciones se intenta fomentar, con razón, la utilización del tren por ser un medio de transporte ecológico y que ayuda a mantener a la población en el territorio, pero no haga más que ponerlo más difícil”, ha concluido Botello.