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Uno de los soportes que te brinda la oportunidad de enviar tus mensajes, propuestas, valores o ideas de forma personalizada e íntima es la carta. Según Nielsen Internacional, los jóvenes de 16 a 34 años prefieren el sobre al correo electrónico porque se quejan de una sobrecarga de información digital que desborda sus bandejas de entradas electrónicas. Vivimos en una sociedad en la que las nuevas tecnologías han desplazado a un lado las sensaciones, el afianzamiento con el cliente e ilusión de recibir una carta de papel que ha tenido que volar, transportándose desde el momento en que se deposita en el buzón hasta llegar al domicilio de destino. El mercado oferta sobres de distintos tamaños, formas, colores y estilos. Dependiendo de lo que se quiera enviar se elegirá el tamaño adecuado, también se tendrá en cuenta el destinatario.
Nada como recibir la invitación a un cóctel de aniversario, la boda de tu familiar o el cumpleaños de tu sobrino en un sobre C5, porque este tamaño ya te ayuda a adivinar que lo que viene dentro de él es positivo. Esas invitaciones vienen dentro de un sobre, los ideales son los sobres C5, cuya tamaño es de 162×229 mm. Estos sobres, también forman parte del día a día de las empresas y de la sociedad en sí. El sobre contribuye a la construcción de una identidad de marca que puede distinguir tu empresa del resto, personalizándolo de manera profesional incitará al cliente a abrirlo y así garantizar la recepción del mensaje que quieres enviar. Además el sobre te da la oportunidad de ofrecer información al cliente potencial, como la dirección, teléfono, teléfonos, direcciones web…
No todo el mundo tiene al alcance el acceso a la información a través de dispositivos digitales, pero sí todo el mundo, por muy remota que sea la zona dónde vive, sí puede servir correos. El factor sorpresa, que encierra recibir un sobre en el buzón, emociona a la mayor parte de las personas. Recibir un sobre que está dirigido específicamente al destinatario, capta su atención y garantiza una mejor comunicación. El mensaje que quiere transmitirse puede escribirse bien por ordenador o bien a máquina de escribir, pero si se quiere transmitir compromiso lo mejor será escribirlo a mano, al menos el saludo.
Por todo ello, si lo que deseas es remitir mensajes personales como pueden ser tarjetas navideñas, ahora que llegan estas fechas en tiempos tan difíciles para vernos personalmente, felicitaciones, invitaciones; informaciones dirigidas a empleados o clientes; diplomas o certificados; no dudes en utilizar el correo convencional y meter en un sobre tu mensaje. No temas por el medioambiente, el papel proviene de una fuente renovable: los árboles. Por cada árbol que se tala en Europa para la producción del papel, se plantan dos. Además la organización europea de fabricantes de sobres informa que la campaña de marketing directo electrónico produce entre 3,5 y 4,4 veces más CO2 que la que puede producir la misma campaña hecha con papel impreso. El equivalente a una campaña del correo convencional es el de tres correos electrónicos.