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Sánchez: “Es muy grave que la comunidad educativa del Jorge Guillén lleve más de dos meses sin conciliación familiar y sin garantía alimentaria, más aún en el actual contexto de pandemia, el equipo de gobierno no puede desentenderse, tiene que actuar de inmediato”
(Adelante Alhaurín el Grande) La confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Alhaurín El Grande trasladará al Pleno del próximo jueves “la indignación de la comunidad educativa del CEIP Jorge Guillén que, tras más de dos meses desde el inicio del curso escolar, sigue sin recibir un servicio esencial para la conciliación y la garantía alimentaria como el de comedor escolar. Por ello pedirá al equipo de gobierno que exija a la Junta de Andalucía la prestación inmediata del servicio y que, entretanto, el propio ayuntamiento garantice tres comidas diarias a los menores acogidos al Programa de Refuerzo de Alimentación Infantil”.
La portavoz de la confluencia, Teresa Sánchez, denuncia que “el Jorge Guillén es uno de los 45 centros de la provincia que sigue sin comedor, el perjuicio creado a las familias y a los menores es enorme, con casi un centenar de niños y niñas que demandan el servicio. La situación se agrava al no haber tampoco actividades extraescolares por la pandemia, lo que provoca que muchas familias se vean obligadas a tirar de abuelos o vecinas, que no es lo más oportuno para la prevención de contagios y la protección de los colectivos de riesgo”.
Sánchez añade que “hay un alto número de alumnado vulnerable acogido al Programa de Refuerzo de Alimentación Infantil que, además, a causa de las consecuencias derivadas del Covid va en aumento, pero la Junta sigue sin dar el servicio y la comunidad educativa del Jorge Guillén se queda sin conciliación y sin garantía alimentaria, por eso el equipo de gobierno municipal tiene que actuar de inmediato”.
La concejal de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida, Maribel González, explica que “otras personas afectadas son las monitoras de comedor, un colectivo feminizado y muy precarizado, muchas de ellas ya han agotado las prestaciones por desempleo a las que se vieron avocadas tras las rescisiones de contrato por el cierre de los centros educativos durante el confinamiento”.
González tiene claro que “esta situación es un ejemplo claro de las consecuencias de la privatización y externalización de los servicios públicos, por eso defendemos los comedores escolares de gestión directa por parte de la administración, las AMPAS o la iniciativa social sin ánimo de lucro. La elaboración de las comidas debe realizarse en los mismos centros, para que sean más saludables, se fomente el uso de productos ecológicos y de cercanía, se favorezca el comercio local y el comedor escolar sea un aula para aprender a comer sano”.
La iniciativa presentada al Pleno por la coalición de izquierda también señala que “con la gestión directa también se contribuiría a la estabilidad laboral y a rebajar la precariedad laboral femenina, a fomentar la participación de las familias”. Por ello solicita a la Junta que “modifique la actual regulación de los comedores escolares, para que permita su gestión a las AMPAS o cooperativas locales”.