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Distribuirá botellas reutilizables y dispositivos con bolsitas en las clínicas veterinarias y se aumentará la vigilancia
El incumplimiento puede conllevar una multa de 601,01 euros
(Prensa Ayto) Alhaurín de la Torre, un año más, vuelve a poner en marcha la campaña periódica de concienciación para la recogida de excrementos de animales de compañía en la vía pública. El Área de Medio Ambiente, que dirige Jéssica Trujillo recupera la iniciativa con el objetivo de profundizar en la sensibilización de los propietarios de mascotas sobre la importancia y obligatoriedad de cumplir con deberes que conlleva tener animales de compañía en aras de una mejor convivencia.
El mensaje a los dueños de mascotas es sencillo y directo en la cartelería y folletos confeccionados a tal efecto y que se distribuirá por todo el municipio, particularmente en edificios públicos, establecimientos especializados en mascotas y clínicas veterinarias: “Líbrate del marrón… y evita la sanción. Él no puede hacerlo, tú sí”. Medio Ambiente, además, anuncia que la Policía Local intensificará la vigilancia en este sentido para que se cumpla el Artículo 27 de la Ordenanza de Limpieza Pública y Gestión de Residuos, que establece «la obligación de recoger de forma inmediata los excrementos de animales por parte de sus tenedores o propietarios y la limpieza de la zona ensuciada de la vía pública». El incumplimiento de dicha normativa, según recoge el Artículo 106, puede conllevar a una multa de hasta 601,01 euros al tratarse de una infracción leve.
La concejala del Área subraya que, con un simple gesto,”todos disfrutaremos de un pueblo más limpio y salubre”. Según Trujillo, Alhaurín de la Torre es un municipio que goza de una enorme calidad de vida y posee una de las mayores extensiones de zonas verdes por habitante, un trabajo que es visible gracias al esfuerzo de los Servicios Operativos Municipales, con un elevado coste económico y de recursos humanos. Sin embargo, el escaso civismo de una minoría hace que en algunas zonas exista una mayor proliferación de restos orgánicos de perros y mascotas, “y es justo lo que queremos evitar”.
Además, existe un factor aún más poderoso, el de la insalubridad, malos olores y falta de higiene que generan los excrementos, ya que pueden causar infecciones en otros animales y en los seres humanos, así como afectar negativamente a mobiliario urbano como farolas, bancos, alcorques, puertas, etcétera, por el efecto de la corrosión y el óxido.
La campaña también contempla, como gran novedad, el reparto gratuito de bolsas de plástico reutilizables y rellenables con agua y solución jabonosa o vinagre de alcohol disuelto, a fin de verter una pequeña cantidad en cada micción del perro, y un depósito en forma de hueso de bambú que contiene un rollo con bolsitas negras para las recogidas de las deposiciones. Estas unidades serán distribuidas en los establecimientos mencionados, tiendas de animales y veterinarios, para que, a su vez, las repartan entre los clientes.
En tercer lugar, mañana jueves, se instalarán dos puntos informativos en la plaza de España y en el Parque Juan Pablo II, donde también se procederá al reparto de los folletos y regalos descritos con idea de sensibilizar a la ciudadanía, concretamente, a los que poseen mascotas en casa,y propiciar una óptima convivencia social. Los técnicos y un equipo de voluntarios de Corresponsales Juveniles de Alhaurín de la Torre estarán atendiendo de 11 a 13 horas y de 17 a 19 horas en ambos lugares.
La técnico del Área, Ana Rosa Luque, considera que existe entre la sociedad una elevada concienciación acerca de la protección de los animales, pero que existe aún un amplio vacío en lo relativo a la recogida de los excrementos en la vía pública.
Tanto Trujillo como Luque quieren hacer un llamamiento a la población de que este problema se soluciona con la ayuda de todos, en aras de evitar el deterioro del mobiliario urbano, prevenir daños en fachadas afectadas por la suciedad y los malos olores, reducir el sobrecoste para los Servicios Operativos cuando tienen que intensificar la limpieza de determinados puntos y, en definitiva, “eliminar la mala imagen pública que se proyecta cuando una zona está minada de excrementos sin recoger o esparcidos”.