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La consejera de Desarrollo Sostenible defiende la necesidad de esta norma, que permitirá reducir el trámite a un año
Carmen Crespo destaca la importancia de que «para un período seco haya un Gobierno previsor» y pide al Parlamento sensibilidad con la situación actual de sequía
(Prensa Junta Andalucía) La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha defendido en el Parlamento la necesidad del Decreto Ley elaborado por la Junta de Andalucía con el fin de agilizar la tramitación de la declaración de situación de sequía en el ámbito de las demarcaciones hidrográficas intracomunitarias de la Comunidad Autónoma. El texto, que cuenta ya con la aprobación de la Cámara andaluza, permitirá que los consejos del agua de las demarcaciones hidrográficas intracomunitarias sean los encargados del análisis y la información relativa al Decreto de Sequía, «acortando así a un año el plazo necesario para tomar las decisiones vinculadas a esta declaración».
Actualmente, Desarrollo Sostenible está ultimando los trámites del Decreto de Sequía, cuyos plazos de audiencia e información pública están concluyendo y que, por tanto, se espera que pueda entrar en vigor en el primer semestre de 2021. En base a esta nueva norma, será posible aprobar obras de emergencia y el uso de aguas regeneradas, movilizar recursos entre sistemas de explotación o reutilizar pozos que se encuentran en desuso desde 2005, entre otras actuaciones que ha ido desgranando la titular de Desarrollo Sostenible en la cámara andaluza. Todo ello, según ha explicado, gracias a que la Junta de Andalucía ha venido actuando porque «en períodos secos, hace falta un Gobierno previsor», pidiendo a continuación el apoyo a este decreto a los distintos grupos y que «el Parlamento sea se sensible con la situación de sequía».
La consejera ha destacado que «la escasez de agua es un rasgo recurrente en el clima de Andalucía, un territorio que ha soportado cuatro importantes períodos de sequía en los últimos 35 años en las décadas de los 70, 80, 90 y 2000». Los más recientes, según ha indicado Carmen Crespo, son los correspondientes a los períodos 1992-1995 y entre 2004-2010. A ellos se suma el período seco que comenzó a finales de 2018 y que se está extendiendo hasta la actualidad.
La Comunidad Autónoma andaluza se encuentra una «situación excepcional de sequía» y falta de recursos hídricos, debido, en gran parte, a la falta de lluvias en los últimos años. La reducción de las precipitaciones registradas durante 2019 y comienzos de 2020, es especialmente significativa en áreas habitualmente lluviosas como las provincias de Huelva y Cádiz, lo que ha afectado a los embalses andaluces. En concreto, las aportaciones a embalses en el año hidrológico 2018-2019 no superaron el 40% de los valores medios en algunas zonas de la región. Por otro lado, los datos de 2019-2020 varían entre el 25% y el 10% de la media en sistemas de explotación como el Campo de Gibraltar (Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas), Barbate (demarcación Guadalete-Barbate) y Corumbel (demarcación del Tinto-Odiel-Piedras), que se aproximan a mínimos históricos.
Además, el déficit pluviométrico afecta también a la recarga de los acuíferos, circunstancia que podría tener efectos sobre la garantía del abastecimiento en algunas poblaciones que dependen en exclusiva de estos recursos subterráneos o que los necesitan como fuente complementaria.
A esta reducción de las precipitaciones registradas en el pasado se suma también que las previsiones analizadas en diversos comités de gestión de sistemas de explotación apuntan que algunas zonas de Andalucía podrían llegar a enfrentarse a una escasez de agua severa en la segunda mitad del presente año hidrológico si las aportaciones continúan por debajo de la media.
Actuación de la Consejería
Ante esta situación, el Gobierno andaluz entiende que es preciso tomar medidas para, por un lado, minimizar el riesgo de falta de agua y, por otro lado, aumentar la garantía de abastecimiento de los usuarios que podrían llegar a verse afectados.
Entre estas actuaciones se encuentran, por ejemplo, el decreto convalidado hoy en el Parlamento o la tramitación de los planes especiales de sequía. Estas planificaciones persiguen incrementar la disponibilidad de recursos al mejorar su gestión, reducir los efectos negativos de la sequía sobre el estado ecológico de las masas de agua y minimizar su posible impacto sobre las actividad económica.
Además, la Consejería de Desarrollo Sostenible ha adoptado medidas preventivas entre las que se encuentran dejar de utilizar los recursos del embalse de Corumbel Bajo (Huelva) o reducir la dotación de regadío en determinadas zonas.
En último término, Carmen Crespo ha querido destacar la importancia de las distintas obras e infraestructuras del agua en Andalucía, las actuaciones en alta, las obras que se acometen en materia de regeneración de aguas, «que van a permitir un aporte hídrico de gran importancia», así como el Pacto por el Agua que se abordará en el Parlamento andaluz en esta sesión plenaria, que es «fundamental para una tierra seca y que es el resultado del trabajo de todos», ha concluido.