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Desarrollo Sostenible soltó el año pasado cuatro machos y una hembra en Sierra Morena para promover la conexión entre individuos
(Prensa Junta Andalucía) La Junta de Andalucía ha liberado, a lo largo del año pasado, cinco ejemplares de lince ibérico en distintas zonas de expansión y reintroducción de la especie de la comunidad. En concreto, se han soltado cuatro machos y una hembra en varios puntos de Sierra Morena, como la comarca del Guadalmellato y el valle del río Guarrizas, pese a las limitaciones obligadas por la crisis sanitaria de la COVID-19.
Estas sueltas son imprescindibles en el objetivo de recuperar esta especie emblemática y endémica de la Península Ibérica. Con la liberación de estos ejemplares, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible busca minimizar la pérdida de diversidad genética y prevenir la endogamia. Para ello, se establecen pequeños asentamientos de linces en zonas de conexión a fin de promover el intercambio de individuos y de genes entre las poblaciones que ya existen.
La primera de las sueltas de 2020 se produjo en el mes de febrero, en la finca pública Dehesa de las Yeguas, ubicada en la localidad jiennense de Vilches, cuyo ayuntamiento colabora desde hace una década en los proyectos de reintroducción del lince en el área de influencia del río Guarrizas.
Fue una liberación doble. Un macho, de nombre ‘Quintín’, y una hembra, bautizada como ‘Quincha’, que nacieron en 2019 en el Centro de Cría de Zarza de Granadilla (Cáceres) y pertenecientes a camadas diferentes. Todo apunta a que ambos ejemplares se han asentado en la zona donde fueron liberados.
También en febrero del año pasado se realizó la suelta de ‘Quinao’, un macho nacido en 2019 en el centro de cría ubicado en el municipio cacereño de Zarza de Granadilla. Esta vez se eligió para su introducción en el medio natural el área del Guadalmellato cordobés.
Una de las sueltas de lince más mediáticas de 2020 se llevó a cabo el pasado mes de diciembre en Lora del Río (Sevilla), ya que el ejemplar liberado fue un macho joven que provocó el revuelo en las redes sociales y en los medios de comunicación, tras recorrer el casco urbano del municipio onubense de Rociana del Condado. Bautizado con el nombre de ‘Ilusión’, con este macho se pretende lograr un reforzamiento genético en el área de expansión de Sierra Morena.
El último de los linces liberados en 2020 se llama ‘Kot’. Nació en 2013 en el Centro de Cría de La Olivilla, situado en el paraje de La Aliseda en Santa Elena (Jaén) y que gestiona la Consejería de Desarrollo Sostenible. Durante seis años, este macho de casi 17 kilos de peso ha aportado su genética en el valle del río Guarrizas, donde fue liberado en 2014. Al menos tres cachorros son fruto de su emparejamiento con la hembra ‘Kalimba’. Su liberación se produjo el pasado 22 de diciembre en Montoro (Córdoba), con el objetivo de prevenir la endogamia y reforzar la población en el área de expansión de Sierra Morena.
Proyecto Life
Andalucía es referente indiscutible en la cría en cautividad y reintroducción del lince en el medio natural. En septiembre del año pasado echó a andar un nuevo proyecto Life, denominado Lynxconnect, con el reto de crear una población consolidada y viable de esta especie singular de la Península Ibérica.
Para la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, este proyecto tiene como pilar fundamental la colaboración de los 21 socios que forman parte del Lynxconnect. En este sentido, Crespo apuesta por la unidad para avanzar en un objetivo colectivo dirigido a contribuir a «un futuro cada vez más halagüeño para el lince ibérico».
A este respecto, la consejera ha subrayado la importancia de estas sueltas de ejemplares para «conectar las poblaciones actuales de lince ibérico y facilitar la diversidad genética». «Cada lince que liberamos es un paso adelante para conseguir la preservación de una especie que es un símbolo para Andalucía y toda la Península Ibérica», ha concluido Crespo.