La UCI del Hospital Regional de Málaga aumenta en un 40% su capacidad tras su ampliación

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 15 segundos

Esta nueva zona dispone de presión negativa para atender a pacientes que precisen de aislamiento por proceso infecto contagioso

(Prensa Junta Andalucía) La Unidad de Cuidados Críticos del Hospital Regional Universitario de Málaga va a abrir hoy un nuevo módulo que supone la ampliación en un 40% de su capacidad. De este modo, el servicio dispone de un total de 57 camas para atender a pacientes que precisen de cuidados intensivos.

El nuevo módulo, que consta de cuatro sectores con un total de 16 camas, se dedicará, inicialmente, a pacientes que presenten patologías no relacionadas con Covid-19. El otro espacio, que consta de 6 módulos, se empleará para atender a personas con Sars-Cov2. Desde el inicio del de pandemia la UCI del Hospital General ha atendido en UCI a un total de 121 pacientes con infección por coronavirus.

La inversión de esta ampliación es de 1.100.000 euros, a la que hay que añadir la inversión en el equipamiento (camas, respiradores, monitores, cabeceros y grúas) por más de 850.000, presupuesto incluido en el plan de mejoras que la Junta de Andalucía está realizando en los hospitales públicos y con cargo a los fondos Covid. Todos los módulos de la ampliación de la UCI disponen de presión negativa, cuyo objetivo principal es evitar la propagación de microorganismos a otras salas o espacios abiertos preservando, de este modo, al resto de pacientes y profesionales.

El jefe de servicio de la UCI de adultos del centro sanitario, Guillermo Quesada, señala que la puesta en marcha de este nuevo espacio responde «a una necesidad histórica en el centro y a una planificación que no solo tenga en cuenta el presente sino también las necesidades futuras de procesos infecciosos que se diseminen por vía aérea siempre con personal altamente cualificado».

El servicio de la UCI del Hospital General -centro que depende del Hospital Regional Universitario de Málaga- cuenta con un total de 290 profesionales entre facultativos, enfermería, tcae, administrativos y celadores. Para Quesada, la seguridad de los profesionales que trabajan en esta unidad ha sido una prioridad desde que comenzase la pandemia de Sars-Cov2 en marzo de 2020.  «Desde el inicio de la pandemia y reforzando la comunicación con los profesionales, todos los pacientes para seguridad de estos E independientemente de la patología, son asistidos con un equipo de protección establecido por Medicina Preventiva, Prevención de Riesgos Laborales y Salud laboral, lo que garantiza que ningún paciente pueda ser contagiado por un profesional y que ningún profesional pueda ser contagiado por un paciente. Además se han modificado los espacios no asistenciales para garantizar la minimización del contagio entre profesionales», apunta Quesada.

Ampliación y reforma

La reforma ha consistido en una remodelación integral del área administrativa de la UCI, situada en la segunda planta, anexa al servicio actual, y que cuenta con aproximadamente 450 m2, generando 4 módulos independientes. Para ello, se ha actuado sobre todas las instalaciones (climatización, electricidad, gases medicinales, comunicaciones, etc) y se ha demolido toda la zona de actuación. De este modo, se ha instalado nueva planta enfriadora y se han ubicado climatizadoras en cubierta que darán servicio tanto a la nueva zona como a la actual, dotando de central de gases, canalización de gases medicinales, acometida e instalación eléctrica completa, cuadros eléctricos protegidos e instalaciones generales. Cada módulo cuenta con extracción forzada que permite presión diferenciada, con puertas automáticas y esclusas, control y área de trabajo y zona de sucio.

Asimismo, se han instalado cabeceros suspendidos de techo específicos para UCI para cada puesto que permiten la integración de toda la dotación necesaria para la mejor ergonomía en el puesto de trabajo, contando cada uno con dos columnas verticales desplazables para permitir una disposición óptima del equipamiento (monitores, respiradores, bombas de infusión, etc) y un acceso al paciente despejado. Así, se han instalado un sistema de grúas con rieles paralelos al techo que permite la movilización de los pacientes según las necesidades del mismo y los requerimientos de los profesionales.

Asimismo, se han dispuesto 2 centrales de monitorización con los correspondientes monitores.