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Nuestro centro se suma al grupo de espacios públicos seguros con la instalación de un Desfibrilador Externo Automático (DEA) que, unido a los programas de formación específicos en RCP que se han desarrollado en los últimos cursos en colaboración con equipos de técnicos especializados, lo convierten en una de las pocas instalaciones educativas de enseñanzas medias y básicas en contar con este nivel de protección
(Departamento Comunicación Colegio El Pinar) Los accidentes cardiovasculares son la primera causa de muerte de personas adultas en nuestro país. También representan un porcentaje importante de episodios de cierta gravedad en otros grupos de edad, por lo que se trata de un problema de una enorme magnitud en el que todos los recursos de apoyo tanto materiales como humanos dirigidos al soporte y acción en estos casos son bienvenidos.
Las cifras oficiales hablan por sí mismas y distintas fuentes médicas confirman que en España mueren al año más de 30.000 ciudadanos debido a eventos de este tipo. Nuestra institución académica, que se ha convertido en uno de los centros de enseñanzas obligatorias y postobligatorias de mayor magnitud en relación al volumen de su comunidad educativa, acaba de incorporar un recurso técnico fundamental para la intervención ante un accidente de esta naturaleza. Se trata de un Desfibrilador Externo Automático, conocido como DEA; un dispositivo electrónico crucial y complementario a las clásicas maniobras de Reanimación Caldiopulmonar (RCP), cuyo concurso en caso de parada cardiaca duplica las posibilidades de supervivencia del accidentado.
Este artefacto de última generación, que depende de manera directa de los profesionales del Servicio Médico de El Pinar, se ha emplazado en una zona estratégica del recinto educativo -entre los pabellones de Primaria y Secundaria- al objeto de garantizar que cualquier persona que requiera su uso en una situación de emergencia pueda tener acceso a él en un máximo de cuatro minutos, horizonte temporal en el que resulta crucial su aplicación para incrementar las opciones de supervivencia del paciente que ha sufrido el evento.
Se trata de un elemento que viene a reforzar y complementar las actuaciones relacionadas con las maniobras básicas de RCP que cada curso académico -al menos hasta la irrupción de la pandemia- son objeto de sesiones formativas específicas por parte del personal del Servicio Médico de El Pinar en colaboración con técnicos especialistas de servicios específicos de complejos hospitalarios como el Carlos Haya. Se trata de una de las actividades que se desarrollan en el marco del programa de trabajo del citado Servicio que se encuentra bajo la supervisión del Doctor Lara y en el que ejerce de titular el Graduado Sanitario Javier Gutiérrez, especialista en Enfermería Escolar. Este año, además, destaca la incorporación del Fisioterapeuta Carlos de Cobos, centrado en la atención de las actividades deportivas extraescolares. La institución académica de Alhaurín de la Torre se convierte en un espacio cardioprotegido de primer nivel y en uno de los escasos centros educativos andaluces en contar en sus instalaciones con un elemento de estas características.