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Manolo Gaspar, su director deportivo, asegura que está sentando las bases de un proyecto a medio plazo que devuelva a la entidad blanquiazul a Primera y con ello la ilusión por una afición que pasó de un momento histórico, jugando los cuartos de la Champions, con muy poco tiempo de diferencia.
En el Málaga CF se está montando un plan para conseguir que el equipo, completamente desahuciado en los últimos tiempos, consiga regresar a la máxima categoría del fútbol nacional desde una Liga SmartBank en la que se encuentra desde el 2018.
En la memoria de todo aficionado blanquiazul está ese recuerdo no tan lejano de comienzos de la década pasada en el que el equipo malacitano era uno de los más destacados no ya solo de España, sino incluso de Europa, como se pudo demostrar en esa Champions League 2012-2013 en la que el club andaluz cayó en los cuartos de final a costa de un Borussia Dortmund, que en su caso sí que sigue desde entonces en las apuestas a Champions League como un habitual, ya que se clasifica casi todas las temporadas para esta competición desde la Bundesliga.
Todo empieza por el ascenso
Aunque está claro que actualmente parece casi imposible recuperar esa gran versión del equipo, con los Isco Alarcón, Santi Cazorla y compañía deleitando a la afición cada fin de semana, una cosa es que no le dé para llegar hasta ahí arriba y otra que ni siquiera pueda aspirar a estar en LaLiga Santander con los mejores de España.
Y como buen conocedor del fútbol formativo y del club, Manolo Gaspar ha montado desde este curso un proyecto joven, que cuenta con la gente de casa y que espera que dé sus réditos a medio plazo, para tener las bases suficientes como para lograr el ascenso desde LaLiga SmartBank.
Se cuenta con la cantera
Este malagueño, siempre muy unido al club, es su director deportivo desde el 2019, pero seguramente ahora ha sido cuando más amplitud ha tenido para tomar sus decisiones. Unas que comienzan por contar con esa cantera que tan buenos futbolistas ha sacado en los últimos años y que por lo tanto, debe de utilizarse para nutrir al primer equipo de Sergio Pellicer.
De allí han salido jugadores que despuntan en Primera División y otras ligas top europeas como son Francisco Portillo, José Luis Recio, Pablo Fornals, Samu Castillejo o Javi Ontiveros, por poner algunos ejemplos. Eso quiere decir que se trabaja muy bien en las categorías inferiores y que por lo tanto el Málaga ha de tener siempre futbolistas de su cantera.
Y a ese talento joven que llega de las inferiores, a Gaspar se le unió desde el pasado verano la llegada de jugadores más experimentados y que saben bien lo que es batallar en una competición tan compleja como la Segunda División de España. Una mezcla de experiencia, juventud y buen fútbol que espera que cicatrice y de esa manera el equipo pueda aspirar en un par de años, tres como mucho, a alcanzar de nuevo el ascenso a la máxima categoría nacional.
