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Durante la pandemia de Covid19 ha aumentado la cifra de pacientes que presentan insomnio
(Prensa Junta Andalucía) Los servicios de Neurología y Neurofisiología Clínica del Hospital Regional Universitario de Málaga diagnostican cada año a 300 personas con trastornos del sueño. La mayor parte de estos pacientes acuden al centro por insomnio o por excesiva somnolencia diurna provocada por el síndrome de piernas inquietas, narcolepsia o hipersomnia idiopática.
La consulta de Sueño Neurológico hace seguimiento cada año a alrededor de 150 pacientes que presentan alteración del sueño. A pesar de que muchos de los trastornos del sueño tienen origen respiratorio -cuyo origen se diagnostica y trata en el servicio de Neumología- muchas personas cuentan con patologías neurológicas, algunas de ellas congénitas, que dificultan un buen descanso.
Con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebra hoy, la coordinadora de Neurofisiología, Victoria Fernández, recuerda la importancia de tener un sueño regular para tener una buena salud y que es imprescindible una buena higiene de sueño para descansar. «Es importante incorporar unos hábitos de vida saludables para que el sueño sea de calidad, aunque a veces existen condiciones ambientales, como los turnos de trabajo, o genéticas, como la narcolepsia, que lo dificultan».
A pesar de ello, la neurofisióloga alerta de la importancia de consultar con el especialista la posibilidad de tener un trastorno del sueño, ya que también existen alteraciones poco comunes pero que lastran la calidad de vida, como los trastornos del ciclo circadiano o las parasomnias.
En este sentido, Fernández reconoce que la pandemia por Covid19 y el confinamiento han provocado un aumento de los trastornos del sueño. «Hay más consultas de personas con insomnio y ansiedad y alteraciones del ciclo circadiano», relata.
Por este motivo, recuerda que para tener un buen descanso es necesario establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse y no dormir siestas de más de 45 minutos,
así como evitar la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse y seis horas en caso de cafeína o chocolate, además de no fumar. También recomienda evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados cuatro horas antes de acostarse y hacer ejercicio regularmente con un tope de dos horas mínimas previas al descanso. Asimismo, considera importante usar ropa cómoda para descansar y que la temperatura sea confortable y la habitación esté bien ventilada. También recomienda evitar las pantallas de televisión en la habitación y el uso de tabletas y móviles en la cama.