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La ‘Guía para la aplicación de Soluciones basadas en la Naturaleza de la provincia de Málaga’, la primera de estas características que se realiza en España, recopila 15 proyectos desarrollados o en ejecución en diferentes municipios
Cristóbal Ortega destaca las iniciativas que lleva a cabo la institución provincial a través del programa Málaga Viva para contribuir a reducir la huella de carbono
(Prensa Diputación) La Diputación de Málaga ha editado la ‘Guía para la aplicación de Soluciones basadas en la Naturaleza de la provincia de Málaga’ , una publicación que incide en la importancia que tienen los recursos naturales y la biodiversidad para paliar los problemas ambientales provocados por la crisis climática. La guía, la primera de estas características que se realiza en España, recopila 15 experiencias que se han desarrollado o están en ejecución en diferentes municipios de la provincia.
El diputado de Medio Ambiente, Turismo Interior y Cambio Climático, Cristóbal Ortega, ha presentado hoy la publicación junto a sus autores: Andrés Florencio Alcántara Valero, José David Arribas Ortega, Juan Marcos Castro Bonaño y Enrique Salvo Tierra.
Ortega ha destacado la heterogeneidad y la rica biodiversidad de la provincia de Málaga, que cuenta con ecosistemas muy variados, y ha añadido que las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) además de propiciar unas mejores condiciones ambientales suponen un reto para un desarrollo económico más verde.
Además, ha resaltado que, para afrontar los retos del cambio climático, la Diputación de Málaga puso en marcha en 2016 el programa ‘Málaga Viva’ , que incluye un conjunto de estrategias y actuaciones para intentar frenar los efectos del cambio climático en la provincia logrando una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por ejemplo, con la campaña ‘Un millón de árboles’ se han llevado a cabo acciones de reforestación, recuperación de espacios y zonas verdes degradadas y arboladas participativas que han posibilitado ya la plantación de más de 340.000 árboles. A través de ‘Málaga Viva’ también se realizan proyectos de innovación social relacionados con la agricultura sostenible y la implantación de huertos urbanos en los municipios de la provincia, así como acciones de ahorro y eficiencia energéticas. Y, además, la Diputación lidera a los ayuntamientos de la provincia para que se impliquen en el desarrollo de medidas efectivas contra el cambio climático.
Cristóbal Ortega ha indicado que la edición de esta guía, que supone el primer catálogo de buenas prácticas en materia de soluciones basadas en la naturaleza de la provincia, es una muestra del esfuerzo de la Diputación por seguir aportando su granito de arena para afrontar la crisis climática.
Por su lado, Enrique Salvo Tierra ha destacado que es la primera guía con soluciones basadas en la naturaleza que se realiza en España y una de las primeras que se hace en Europa. Y al hilo de las 15 experiencias que se presentan, ha animado a los municipios de la provincia a poner en marcha iniciativas similares.
Estrategias de mitigación y de adaptación
La ‘Guía para la aplicación de Soluciones basadas en la Naturaleza de la provincia de Málaga’ , editada por la Delegación de Medio Ambiente, Turismo interior y Cambio Climático y para cuya redacción se ha contado también con una veintena de colaboradores, sintetiza las principales aportaciones que sobre la materia se han realizado desde las principales agencias de Naciones Unidas y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Se pone el acento en que para afrontar los efectos de la crisis climática son necesarias estrategias de mitigación, para reducir el impacto del aumento paulatino de la temperatura; y estrategias de adaptación, para aclimatarse a las nuevas condiciones. Y en ambos casos es fundamental la búsqueda de las soluciones que la naturaleza pueda proveer.
Para ello, Málaga cuenta con el Clúster SbN, que surgió de la convergencia de las líneas de trabajo de investigadores de la Universidad de Málaga y de UICN, al que se han adherido una treintena de entidades privadas y públicas además de profesionales de distintas ramas a título personal.
La publicación analiza conceptos como el de los servicios ecosistémicos, entendidos como los beneficios que los ecosistemas nos proporcionan para protegernos de los impactos directos del cambio climático, y concreta los cimientos sobre qué tipo de acciones pueden considerarse soluciones basadas en la naturaleza.
Igualmente, dedica un apartado a la importancia de la plantación de árboles en los entornos urbanos, entre otros aspectos porque producen oxígeno y capturan dióxido de carbono, actúan como refrigerantes naturales, protegen de los rayos solares y mantienen la biodiversidad indispensable para el equilibrio del ecosistema urbano. Y se incluye un listado de las especies más recomendadas en el medio urbano, como álamo, algarrobo, almez, árbol del amor o arce.
Experiencias en la provincia
La guía se centra en 15 experiencias desarrolladas o en ejecución en la provincia como ejemplos de buenas prácticas de soluciones basadas en la naturaleza realizadas por instituciones, empresas y entidades sociales. En cada proyecto se incluye una ficha descriptiva sobre la utilidad de estas actuaciones en términos de coste beneficio y evaluación de impacto previsto. A su vez, los proyectos se clasifican según los criterios de Naciones Unidas, su alineamiento con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) y con los recientes Criterios Estándar Global de la UICN.
Se recogen experiencias como la reutilización de aguas residuales para uso en agricultura periurbana, realizada en Algarrobo; los Caminos de las orquídeas y observatorio de aves, en Jimera de Líbar; iniciativas de acuaponía en diversos municipios; intervención mediante la participación social para el diseño de mejoras y adecuación de zonas verdes periurbanas en municipios como Almáchar, Almargen, Cuevas de San Marcos, El Borge, El Burgo, Pizarra y Monda; una planta de tratamiento de escombros en Mezquitilla (Vélez-Málaga); y la iniciativa de innovación social La ruta del clima, en Málaga.
También figuran proyectos como el de Islas de biodiversidad alboránica, consistente en en aprovechar espacios abandonados o residuales de la periferia urbana de diferentes municipios del litoral para recrear los hábitats litorales del Mar de Alborán; la recuperación como estanque de un nacimiento de agua soterrado y contaminado por vertedero municipal en Jimera de Líbar; el huerto urbano Las Yucas, en el barrio malagueño de Lagunillas; la restauración de áreas degradadas en diversos municipios; y la urbanización y paisajismo para el desarrollo de las nuevas zonas verdes en Mijas.
Otra de las experiencias incluida es la del Vivero Provincial de la Diputación, que atiende las necesidades de los ayuntamientos tanto en el suministro de especies vegetales destinadas a la jardinería pública y el arbolado urbano, como en el asesoramiento técnico y la información especializada correspondiente.
Y, así mismo, se incluyen el proyecto Extiercol, en Cuevas del Becerro, que se basa en la formación en agricultura ecológica y la gestión empresarial; la red de senderos de Arriate; y Rancho Limón, experiencia en Cártama que integra la naturaleza en las iniciativas de formación y promoción de empleo juvenil a través de la realización de construcciones e infraestructuras que se basan en la economía circular y la bioconstrucción.