Andalucía visibiliza los graves efectos de la violencia de género durante el embarazo en una jornada formativa dirigida al personal técnico

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La directora del IAM y el director general de Salud Pública alertan de que las mujeres y los fetos pueden sufrir daños físicos y psicológicos

(Prensa Junta Andalucía) La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Laura Fernández, y el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, José María de Torres, han inaugurado esta mañana en Málaga la jornada ‘La violencia de género durante el embarazo’, organizada por el Centro Provincial de la Mujer en Málaga, con el objetivo de visibilizar las graves consecuencias físicas y psicológicas de esta violencia para las mujeres y, al mismo tiempo, ser un espacio formativo y un encuentro entre diferentes profesionales que trabajan en primera línea contra las violencias machistas.

En la jornada se ha presentado un mapeo de los recursos existentes en Andalucía, tanto en la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, a través del Instituto Andaluz de la Mujer, como en la Consejería de Salud y Familias. Asimismo, la matrona María Casilda Velasco Juez, la ginecóloga África Caño Aguilar y la catedrática de Medicina Legal y Forense Stella Martín de las Heras, autoras de la ‘Guía de actuación ante la violencia de género durante el embarazo’, han abordado las graves consecuencias físicas y psicológicas de la violencia de género durante el embarazo, daños que pueden afectar tanto a la madre como al feto, así como a la salud en general, su situación económica, social y el bienestar de sus hijos e hijas.

A este respecto, la directora del IAM ha puesto de relieve “la importancia de este tipo de encuentros que permiten al personal técnico sanitario, del Instituto Andaluz de la Mujer y de los Centros Municipales de Información a la Mujer (CMIM) tener conocimiento de los recursos existentes, desde dónde se aborda esta problemática, cuáles son las puertas de entrada para las víctimas, y, una vez dentro, cómo coordinarnos, pedir información y derivar. Solo nuestro trabajo conjunto y coordinado será garante de una atención integral de calidad”. Asimismo, ha destacado que la mesa de expertas “nos va a facilitar contextualizar este grave problema y tener pautas de acción para abordar esta violencia de género tan específica, invisibilizada, pero por desgracia, frecuente”. No en vano, en el último estudio realizado en Andalucía (2014), con una muestra representativa de 780 mujeres que dieron a luz en hospitales públicos, se obtuvo una prevalencia del 21,3% de la violencia de género durante el embarazo. Es decir, una de cada cinco mujeres embarazadas del estudio sufrió violencia por parte de sus parejas o exparejas.

Laura Fernández ha recordado que “la violencia de género supone una vulneración de los derechos humanos de las mujeres por el simple hecho de ser mujer; pero también, como reconoce la Organización Mundial de la Salud, es un problema grave de salud pública. Muchas mujeres víctimas de violencia buscan ayuda en sus centros de salud y, por tanto, tenemos que poner a su disposición los recursos y la atención más especializada”. Por eso, ha agradecido a la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica su colaboración: “De esta forma, establecemos lazos fuertes entre Consejerías para conseguir ofrecer una atención integral de calidad, más eficiente y coordinada para las víctimas, cuya atención y recuperación es nuestra máxima prioridad y nuestro principal objetivo. Y así lograr que pasen de ser víctimas a supervivientes”.

En esta línea, el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, José María de Torres, ha incidido en que “desde los servicios sanitarios se puede desempeñar un papel crucial para ayudar a las mujeres que sufren violencia, ya que la mayoría de ellas entran en contacto con ellos en algún momento de su vida, como durante el embarazo, parto, cuidado médico de los hijos o hijas, cuidado de las personas mayores, etc”. Del mismo modo, ha explicado que “el seguimiento del embarazo posibilita el contacto y la relación con las mujeres, por lo que tanto las matronas, personal de enfermería y de obstetricia si observan cualquier signo de alarma, han de indagar acerca de tal situación, recordando siempre que pueden y deben contar con el apoyo de profesionales de trabajo social sanitario”.

De Torres ha apuntado que para la Consejería de Salud y Familias “es necesaria la implicación activa de todo el personal de los servicios sanitarios desde un modelo de atención integral, por lo que desde la Red Formma se ha sensibilizado y formado a más de 20.000 profesionales para la atención a las mujeres que viven una situación de maltrato”.

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer ha enfatizado que “la puerta de entrada a todos los recursos, servicios y programas de Andalucía es el teléfono 900 200 999, el teléfono andaluz que ayuda a las mujeres. A través de esta línea, además de los Centros Provinciales de la Mujer y Centros Municipales de Información a la Mujer, se accede a recursos específicos como, por ejemplo, el Servicio de atención psicológica a hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género, un programa que tiene como objetivo favorecer la mejora del bienestar psicológico, social y emocional de las y los menores así como de las mujeres embarazadas expuestas a violencia de género con la finalidad fundamental de ayudarles a recuperarse de posibles secuelas, prevenir la transmisión generacional de la violencia, fomentar las relaciones de buen trato, y así avanzar en la erradicación de la violencia de género”. Y ha concluido con un claro mensaje a las víctimas: No están solas. Las administraciones, en este caso la Junta de Andalucía, tanto del ámbito sanitario como del Instituto Andaluz de la Mujer, sus Centros Provinciales y Centros Municipales de Información a la Mujer estamos a su lado y con todos nuestros recursos a su disposición”.

Desde el inicio de la legislatura el Gobierno andaluz ha mejorado y reforzado, tanto presupuestariamente como con más personal, los principales recursos y servicios de atención a las mujeres y menores víctimas de violencia de género. Y, además, en colaboración con el conjunto de las consejerías, se han puesto en marcha proyectos tan innovadores como la iniciativa Certeza voz, la acreditación de centros comprometidos contra la violencia de género o los proyectos de coeducación, financiados con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, unos fondos que en Andalucía gestiona el Instituto Andaluz de la Mujer.