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- “Este tipo de tecnología, capaz de aportar ventajas en materia de sostenibilidad ambiental y gestión de residuos, constituyen una apuesta de futuro que merece la pena considerar”, ha valorado la concejala de Puerto, Encarnación Cortés
(Prensa Ayto Benalmádena) La concejala de Puerto, Encarnación Cortés, acompañada del gerente de la marina benalmadense, Manuel J. Jiménez y otros técnicos portuarios, ha asistido a una demostración del Seadron Cleaner, un dron acuático eléctrico de última generación con capacidad de navegación semiautónoma para la limpieza de la lámina de agua del puerto.
La demostración, que ha tenido lugar en la dársena del Club Náutico, ha contado con la presencia de los técnicos de la empresa desarrolladora de este dispositivo, Ona Safe & Clean, Moisés Cruañas y David Curto, que han explicado las características del aparato y han hecho una pequeña exhibición de sus posibilidades de cara a la prevención y limpieza de las aguas del puerto.
La concejala del Puerto, Encarnación Cortés, ha mostrado su interés por este dispositivo tecnológico inteligente para el mantenimiento y recuperación del medio acuático: “Este tipo de tecnología capaz de aportar un extra en materia de gestión de residuos, limpieza, sostenibilidad ambiental e imagen para un puerto como el de Benalmádena, son una apuesta de futuro que merece la pena considerar”.
Por su parte, Manuel J. Jiménez, gerente del Puerto, ha dirigido el dron mediante un sistema de control a distancia durante unos minutos, lo que le ha permitido comprobar su maniobrabilidad y eficiencia. “Para nosotros es fundamental el respeto al medioambiente y la optimización de los recursos en un puerto moderno y dinámico como el de Benalmádena, que queremos que sea una referencia a todos los niveles. En ese sentido, siempre es positivo conocer este tipo de tecnología tan interesante”, ha valorado.
Características técnicas
Este dron de aluminio en forma de catamarán, con dos motores de 0,8 kilovatios y dos baterías de 60 amperios, unas dimensiones de 1,60 metros de eslora, 1,20 metros de manga y un peso de 80 kilos, tiene una autonomía de 8 horas y dispone de un sistema de navegación semiautónomo y una cesta con una capacidad de 200 litros donde recoge los residuos flotantes, además de recolectar microplásticos debido a que la luz de su tamiz es de solo 4 milímetros.
Asimismo, el aparato tiene la posibilidad de incorporar placas fotovoltaicas para proporcionar apoyo y mantenimiento a las baterías, cámaras para obtener imágenes del fondo y un dispositivo batimétrico con tecnología multihaz que permite conocer la situación, condiciones y orografía del fondo del puerto en cualquier momento, lo que revela su carácter polivalente.
