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La economía doméstica está formada por los distintos ingresos y gastos de una familia en el hogar. Desde la comida al pago de la hipoteca, luz, teléfono o educación de los hijos. Aunque puede variar en función de adversidades tales como perder el trabajo o imprevistos tipo reparar un vehículo o realizar un tratamiento dental.
En ocasiones, llegan urgencias que no son posibles afrontar. Ya sea por ausencia o escasez de ahorros. Pueden suponer un auténtico problema. En estas situaciones cobra sentido recurrir a los denominados micropréstamos. Tal como afirma el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es un “crédito instantáneo, de escasa cuantía y bajo interés”, destinado ordinariamente a ayudar a aliviar en determinadas situaciones”. Rankia, afirma que son préstamos de importe reducido con condiciones distintas respecto a intereses y plazos.
Los microcréditos son unas ayudas pequeñas, desde 1.000 hasta un máximo de 5000 euros, para suplir una carencia ya sea a nivel de empresa o personal. Se pide a través de internet rellenando el correspondiente formulario de datos. Una vez cumplimentado, se recibe en pocos minutos. Y todo desde la tranquilidad de casa, a golpe de clic desde un ordenador.
Los rasgos en común de este sistema parten de la ausencia de burocracia, todo lo contrario a la banca de siempre. En este caso se parte de webs profesionales, navegables donde podrá realizarse la gestión en poco tiempo. Además, tras concederse el crédito, se recibe en la cuenta prácticamente el dinero al instante. Y existe facilidades en cuotas y plazos para la devolución, con un límite de tres años.
En cuanto al interés es alto al ser pagados en cuestión de días. Pero es cierto que un préstamo al 150% TAE que se devuelve en tres días, es más barato que al 18% en un año. Por lo que la ausencia de grandes trámites y la agilidad a la hora de solicitarlos va a favor respecto al banco tradicional.
Para solicitar un micro préstamo la persona ha de ser mayor de edad, española residente, incluir su DNI, así como una cuenta de cualquier banco, un número de teléfono del solicitante y su email. Sin embargo, no son imprescindibles contar con nómina, aval o inscripción en registro de morosidad alguno.
Los micro préstamos tienen apenas trámites y no cuestionan para que se pide el dinero. Queda como anónimo y confidencial. Su devolución será en poco tiempo: meses, semanas o días. Y no debe solicitarse continuamente para así evitar cuestiones de sobreendeudamiento.
La sociedad actual avanza en la digitalización, y los bancos online evolucionan para cubrir las necesidades actuales de la población. Por ello, ofertan préstamos individuales de extrema urgencia ante acontecimientos imprevistos. Todo un balón de oxígeno contar con el caudal económico necesario, sin hacer colas en oficinas bancarias y realizar los trámites cómodamente desde casa.
