Artículo Periodístico 2.646º: «En Monesterio: Museo del Jamón Ibérico»

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En Monesterio, Badajoz está este Museo sobre el Jamón Ibérico de bellota, dividido en dos plantas donde se puede visitar el ecosistema natural más el proceso de creación-invención del jamón.

Además de utensilios, formas de crianza, herramientas, ecología, etc. Parece ser que las primeras noticias del jamón es del Imperio Romano, aunque se cree que se creó-inventó en el Neolítico. Aunque posiblemente tenga orígenes más antiguos en la prehistoria, el proceso del secado de la carne.

En España existen varias denominaciones de origen como el de Jamón Ibérico, el de Guijuelo, Los Pedroches, Jabugo, etc., además de una serie de marcas concretas.

Es obvio que el articulista, en este caso este escribiente, no es experto en este tema, pero diríamos su estatuto-autonomía-oficio es de informar de realidades humanas y naturales, la mayoría son socionaturales, como es el caso que estamos mencionando. Los expertos o entendidos, abajo en los comentarios, con respeto pueden matizar-aquilatar-ponderar-valorar-analizar…

Debemos no olvidar, que la humanidad siempre ha tenido un problema el de vivir y sobrevivir, para ello ha necesitado alimentos-calorías-proteínas-vitaminas, pero los alimentos, se pueden producir mucho en un tiempo y poco en otros, pueden existir una gran caza un día y muchos sin ella, pescar mucho en un tiempo y después no. Es decir, la conservación de los alimentos es y ha sido esencial, a lo largo de la humanidad. A veces, pienso que el sobrepeso de la especie humana, era una manera de sobrevivir, es convertir calorías en grasas humanas, para así tener una reserva, para tiempos más difíciles. Cosa que hoy con los supermercados en la esquina no somos conscientes de ello. Y, si no hubiese tanto hipermercado, no se valoraría tanto la delgadez y más se ponderaría el sobrepeso. Sin entrar en cuestiones biomédicas de salud.

El primer método de conservación es el denominado curado o secadopuede tener unos doce mil años a. C. Una variedad del anterior sería el ahumando y el salado. En síntesis, es someter a la carne sobrante a un proceso de secado, por el cual, con lumbre o humo o al sol, o una mezcla de todos estos procedimientos, se deshidrata la carne (también el pescado), por lo cual, esa carne puede permanecer, en un sitio relativamente fresco, mucho más tiempo para el consumo, siempre pensando en tiempos futuros, aunque sean inmediatos con menos comida. Es decir, era la despensa de ese grupo de seres humanos o de esa familia o de esa aldea. Por eso las matanzas se realizaban en invierno, por el frío y por ausencia de insectos…

El jamón tal y como lo entendemos actualmente, sería la síntesis y perfeccionamiento de ese proceso, por el cual ha ido pasando la humanidad desde hace milenios. Hoy, claro está las técnicas se han ido perfeccionando, no solo por la salazón, sino por el frigorífico, durante siglos por el frío del invierno, etc. Podríamos indicar que el jamón es la sinfonía del gusto-sabor-color-forma, es un cuarteto que los humanos son capaces de construir-realizar, una arquitectura que de una necesidad humana, de un alimento natural lo convierten en una ópera de sabores-colores-formas-texturas-sonidos

Somos, entre otras realidades-principios, porque somos cultura, es decir, cultivamos no solo la tierra, sino transformamos todo. El jamón es una prueba más, de que somos capaces de elevar realidades naturales pequeñas y modestas, en grandes obras de arte, arquitecturas del gusto-olor-forma-color… Al gran Descartes, hay que indicarle, que no solo somos razón, somos cuerpo, somos también alma. Es decir, esa hibridación de carne-mente-alma. Toda la vida es eso, es equilibrar-armonizar esas realidades, las naturales con las sociales, las humanas con las metafísicas, con en la Naturaleza-Sociedad-Cultura…  No solo somos devoradores de alimentos, como otros animales, sino degustadores de alimentos. El alimento para nosotros los humanos tienen multitud de perspectivas, siendo las calóricas una parte esencial, pero no la única…

El jamón en las culturas occidentales, no solo ha sido un método de conservación de alimentos, para tiempos más difíciles, aunque no el único, del aprovechamiento de la carne o del pescado, sino que tenía connotaciones culturales, sociológicas, económicas, religiosas. Del cerdo, en el saber popular, se aprovecha todo. En Occidente, las tres grandes religiones han tenido distinta perspectiva sobre el cerdo, en el judaísmo e islamismo estaba y está prohibido el consumo de dicha carne, en cualquiera de los procedimientos, fresca o salada o curada o frita o cocida o…, en el cristianismo no ha estado prohibida desde el principio. Cierto es, que posiblemente, haya sido prohibida por algunas religiones, por algunas enfermedades que transmiten el cerdo, y, que son mortales para el ser humano. Evidentemente ahora, con los procedimientos de análisis biológicos y bioquímicos esa cuestión se ha resuelto…

Al lector-a de este modesto artículo, aconsejo que en alguno de esos movimientos de su cuerpo-mente-alma por esta Península, tan antigua, que habitamos y nos habita, descanse su ser-persona en este lugar, y visite-analice-medite-reflexione-perciba este pequeño museo, porque le dará nuevas concepciones sobre la realidad humana. Un museo, desde la época de Alejandría, quizás desde la Escuela de Aristóteles en Atenas, es una especie de conmemoración del saber, es centralizar en un lugar y espacio, distintas materias y técnicas sobre una serie de temáticas. En este caso la del jamón, pero el jamón como alimento.

Sin que nadie se le caiga un trozo de piel, nadie se ofenda, pienso que el columnista, uno de sus deberes, además de expresar realidades existentes, la interrelación con lo humano, y, matizar algunos de los ilimitados aspectos-aristas-dimensiones que todo ser-ente-realidad contiene, es expresar, algunas ideas de forma suave. Por ejemplo, me pregunto, si sería conveniente, que los museos gastronómicos de nuestra Península, crearán entre ellos una Red de Museos Gastronómicos, dónde podrían crear relaciones e interrelaciones, hibridaciones, ideas, sugerencias entre ellos, incluso rutas de la comida, de los alimentos, de la producción, etc. Que podrían completar y complementar otras realidades museísticas y culturales y sociohumanas…

También, lanzo esta veleta al aire, si este museo o similares o empresas dedicadas a esto, podrían invitar a grandes cocineros del momento, a que creen nuevas tapas y platos del jamón y en relación al jamón, que podría diríamos abrir este alimento de milenios, en nuevas formas, quizás unas más sofisticadas, otras menos, unas más sencillas, otras más complejas…

Este museo creen un concurso de microcuentos, que la temática sea el jamón, con un premio módico verán que empezarán a recibir cientos y miles de relatos.

La riqueza es de muchos modos y maneras y formas, pero casi todas se combinan, olvidamos que la riqueza cultural, este museo es una muestra de ello, siempre va en relación con la riqueza cultural, la riqueza social, la riqueza económica, etc., y, también el turismo. Hoy el turismo es una industria que permite el trabajo de muchas personas, las zonas que no disponen de costa-mar-playa-arena, como ésta dónde está inscrito este museo, también tiene derecho de ocupar un lugar bajo el sol. Sus hombres y mujeres tener espera y esperanza del presente-futuro. Paz y bien.

https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ  © jmm caminero (23 julio-25 agosto 2021 cr).

Fin artículo 2.646º: «En Monesterio: Museo del Jamón Ibérico«.