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Revista Lugar de Encuentro entrevista al Padre Pepe Amalio. Párroco de Coín y presidente de la asociación Cetrera del Sur. Charlamos con él, dada su pasión por la cetrería y conocemos sus aves rapaces.
“Tengo 50 años y soy de la época de Félix Rodríguez de la Fuente, que nos abrió una ventana impresionante a la naturaleza. Eran tiempos donde no existía la tecnología y los niños disfrutaban en la calle jugando al balón”, asegura el Padre Pepe Amalio.
“La cetrería, es el noble arte de adiestrar aves rapaces. Comenzó hace 5.000 años en Mongolia donde pensaron en como entablar una amistad con estos animales para que fuesen de ayuda en la caza. El proceso de adiestramiento y posterior amansamiento llegó en la época árabe. Actualmente hay en torno a 50 cetreros en el Valle del Guadalhorce”, manifiesta el párroco.
Si le preguntamos por cómo se toman sus vecinos que sea sacerdote y cetrero, señala que “las personas se manejan por prejuicios y etiquetas. Pero somos seres que tenemos nuestras aficiones como cualquiera. Cuando se acercan y conocen las aves terminan normalizando la situación y viéndolo como una afición normal y atractiva”, subraya el sacerdote.
Mientras grabábamos la video entrevista observamos como niños y personas de todas las edades se acercan para ver las aves. “No soy egoísta y las expongo para que la gente disfrute de su presencia”, explica Pepe Amalio.
Entre sus aves figura un búho real, al que los niños de la parroquia le pusieron de nombre “Don Julián”. Dos azores, una pareja de crías en cautividad, un águila de Harris y dos halcones. Como cualquier animal necesita una buena alimentación, agua para una correcta higiene y poder beber, así como sol.
Realiza exhibiciones para acercar la cetrería a la gente y promover el respeto a la naturaleza y educar medioambientalmente. Las últimas fueron en el Tarajal, Málaga. Alozaina, y próximamente en Tolox para la festividad de la Inmaculada, como es tradicional cada año.
Naturaleza y Religiosidad
Aprovechando que tenemos presentes naturaleza y religiosidad, para finalizar esta entrevista preguntamos al Padre por la pandemia desde una perspectiva religiosa. “La pandemia ha trastocado nuestra fibra sensible mostrando lo vulnerable que somos. Es una llamada de atención para ser responsables con el medio en el que vivimos” ha recalcado.
“El ser humano es por esencia trascendente y creyente. Vale que no crea en una religión establecida. Pero cuando las personas vivimos en un estadio en el que todo lo tenemos controlado y hay seguridad y bienestar, no necesitamos de nadie. Pero en los momentos de necesidad nos acordamos de todo el mundo. Y hasta de Dios, que no quita los problemas, pero da fuerzas. Jesús murió en la cruz, pero siempre confiando en el Padre. Y a nosotros nos toca superar esta pandemia, problemas y conflictos en la vida, pero siempre confiando en Dios”, ha señalado el padre Pepe Amalio.