Unidas Podemos rechaza el presupuesto de Diputación “más preocupado de pactos oscuros que de las necesidades de los malagueños”

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 18 segundos

(Nota de prensa Izquierda Unida y Podemos) La confluencia de Izquierda Unida y Podemos ha votado en contra de los presupuestos provinciales para 2022 presentados por el equipo de gobierno de la Diputación de Málaga al considerar que “son las cuentas de un gobierno ineficaz e inestable, rodeado de pactos oscuros y conspiraciones, que no da respuesta a las demandas de los ayuntamientos malagueños ni a las necesidades de la ciudadanía de los municipios de la provincia de Málaga”

La diputada de Unidas Podemos, Teresa Sánchez, considera que “el presupuesto está rodeado de un ambiente enrarecido por pactos oscuros, por destituciones, por descalificaciones, por faltas de respeto y por deslealtad institucional. Están precitados por la crisis interna de un gobierno que no está a la altura de las necesidades de los pueblos ni de los malagueños y las malagueñas. Son las cuentas de un gobierno inestable e ineficaz, más preocupado en comprar voluntades que en gestionar”.

 

“Y a este mal presupuesto le acompaña una nefasta ejecución, la prueba es que de los 300.000 euros para ayudas de emergencia previstos para 2021 no se ha hecho efectivo ni el 67%. A lo que hay que sumar los retrasos en las transferencias a los ayuntamientos o en al Plan Málaga, que era para apoyar a los ayuntamientos en los momentos más duros de la pandemia y que no están recibiendo hasta ahora”, alerta Sánchez.

La diputada de la confluencia desvela que “aunque el presidente diga que son los presupuestos más municipalistas, la realidad es que la mayoría de los fondos van con condiciones, les dicen a los pueblos en qué los tienen que invertir, frenen la autonomía local. Y retratan a un gobierno ineficaz y mal pagador, con una media de 61 días en el pago a proveedores, cuando el límite legal está en treinta días, por lo que genera problemas de liquidez a las empresas. Además de retrasos en las licitaciones y adjudicaciones de servicios y el mantenimiento de situaciones irregulares que persisten en el tiempo por la falta de planificación y que acarrean problemas a los usuarios y a las trabajadoras, como el servicio de ayuda a domicilio y otros muchos contratos más”.

En una mirada interna a la cuenta provinciales, Sánchez detalla que “la situación del personal de la Diputación y sus organismos dependientes no mejora. Siguen como asignaturas pendientes el acuerdo marco y el convenio colectivo, el Plan de Igualdad, la equiparación salarial del personal laboral o la valoración adecuada de la jornada especial. Lo que sí avanzan son los cargos confianza. En 2011, prometieron que no pasarían de 40, diez años después hemos superado los 80. Todo ello mientras se amortizan 26 puestos de trabajo de las residencias y centros de atención especializada.

Estos presupuestos son también un paso más en la hoja de ruta de la destrucción de los recursos sociales, ya que se reducen un 42% las partidas para los centros asistenciales especializados, un 10% para el centro provincial de drogodependencia y un 7% la financiación al centro Virgen de la Esperanza y a la Residencia de la Vega”.

Otras debilidades de las cuentas del ente provincial son “la reducción en 7,5 millones de las inversiones en carreteras o el 10% menos en el programa de Coordinación, Captación y Gestión de Fondos Europeos, sorprendente ahora que empiezan a salir convocatorias y habría que trabajar para que lleguen a la provincia. También disminuyen en un millón de euros las subvenciones para el fomento del empleo”, denuncia Sánchez.

Como única nota positiva, apuntan desde Unidas Podemos, “que los ayuntamientos van a poder disponer del Plan de Asistencia y Cooperación desde principios de año, en gran parte gracias al aumento en un 17% de las transferencias del Gobierno de España, que alcanzan la cifra de 229 millones de euros. Un gobierno estatal que ha logrado esta semana aprobar sus presupuestos desde la base del diálogo y la mirada larga en la reconstrucción del país y en la transformación estructural de España, lo que ha permitido reducir el paro en este tercer trimestre, en contraposición de lo que sucede en Andalucía y en Málaga donde el paro, lejos de descender, aumentó en 41.000 personas, perdiendo 7.200 ocupados”.