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En su discurso de despedida como secretario general del PSOE de Málaga se ofrece para seguir siendo útil al partido y a la ciudadanía
(PSOE Málaga) «No hay mejor legado de una dirección política que haber procurado la unidad en el partido». Así se ha pronunciado el secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, en su discurso de despedida en el Congreso Provincial de los socialistas malagueños. Ruiz Espejo se ha ofrecido para seguir siendo útil al partido y a la ciudadanía. «Hace cuatro años llegué a la Secretaría General con un 68% de votos de la militancia. Quien me sustituye, Daniel Pérez, llega con casi el 81% de los votos. No hay mejor legado de una dirección política que haber procurado la unidad en el partido. Unidad en la pluralidad, esa es la fortaleza de este partido», ha destacado.
El líder socialista ha defendido la gestión de su ejecutiva provincial. «Pese a las dificultades, podemos decir con orgullo que: hemos defendido los intereses generales de la provincia de Málaga; hemos estado al lado de los trabajadores y las trabajadoras de la provincia defendiendo sus reivindicaciones; hemos defendido la causa feminista en todas y cada una de las institciones, en todos y cada uno de los municipios. Y, en definitiva, hemos contribuido a tener un partido más pegado al territorio y que reivindica su memoria, un partido que apuesta por la diversidad y por la participación, por la formación, la experiencia y el conocimiento», ha relatado.
Ruiz Espejo ha señalado que «la pandemia nos ha obligado a grandes cambios en nuestro funcionamiento interno y en la manera de hacer política». «Reaccionamos con celeridad a esos cambios y a las consecuencias de la pandemia. Logramos mantener la actividad de la organización con dos ejes claros: coordinar la respuesta municipal socialista ante la crisis sanitaria en la provincia y respaldar al Gobierno de Pedro Sánchez en su gestión», ha asegurado, al tiempo que ha apuntado que «quedamos confinados a la esfera digital, pero el PSOE de Málaga ha demostrado músculo político». «Fue nuestro principal objetivo. Que ningún compañero o compañera, con independencia de su puesto, se sintiera solo en estos duros momentos», ha añadido.
Ruiz Espejo ha lamentado no haber podido cumplir alguna de sus promesas. Así, ha afirmado tener «en el debe» culminar la colocación de un monumento en honor de Rafael Salinas en el Cementerio de San Miguel o la creación del reconocimiento a la Memoria Histórica. «He procurado consultar, escuchar y dialogar. He consultado decisiones, he escuchado reflexiones y he dialogado pese a las diferencias de partida», ha reconocido. «Nace un nuevo proyecto político para el socialismo malagueño. Nace con amplísimo respaldo. Y estoy seguro de que ese respaldo se traducirá en un trabajo colectivo. Porque es tarea de todos y todas contribuir al éxito de nuestro partido. No dejemos huérfano al fracaso si éste llega. Por experiencia, las noches electorales tienen casi siempre sabores agridulces. Estoy seguro que nos va a salir bien, debe salir bien. Porque este partido es necesario para la provincia de Málaga. Sabemos que miles de malagueños y malagueños nos han apoyado contra viento y marea. Que nos necesitan. Que damos voz a sus necesidades, a sus aspiraciones y a sus miedos», ha explicado.
Ruiz Espejo ha resaltado que «el PSOE es futuro para esta provincia». «Esta pandemia ha evidenciado que nuestras propuestas están más que vigentes y son más necesarias que nunca», ha asegurado. Asimismo, ha afirmado que «los señoritos no pueden proclamar un andalucismo trastocado y manipulado, pues el verdadero andalucismo nace de la desigualdad y la falta de libertades que ellos impusieron durante décadas al pueblo andaluz». «El andalucismo no es un nacionalismo al uso, no es nacionalismo excluyente, es un canto de igualdad para un pueblo, unido en torno a un ideal. Es emancipador», ha añadido. «La derecha no contenta con escribir la historia, la reescribe y manipula. Cuando dejan de escribir la historia, esperan y se apropian de los frutos y los adaptan a sus postulados. No querían referéndum andaluz, pero ahora van de andalucistas. No querían Constitución y pidieron la abstención, pues ahora son padres del consenso constitucional», ha criticado, al tiempo que ha pedido reivindicar «lo que somos», «el partido de la clase trabajadora, de las clases medias, el partido feminista, municipalista y andalucista».
«El valor está en servir a la ciudadanía, en ser útiles y en estar a su disposición. Así quiero dejar de ser secretario general del PSOE de Málaga. Ofreciéndome para todo aquello que pueda ser útil para nuestras ideas. En lo que pueda servir a nuestras ideas. Allí donde la militancia de mi partido me quiera. A partir de ahora, desde mi nueva responsabilidad en la ejecutiva del PSOE de Andalucía que lidera Juan Espadas, un proyecto renovado e ilusionante que nos tiene que permitir recuperar el gobierno de la Junta. Trabajaré con ahínco para ello», ha dicho. «Quiero que me recuerden como un militante que ha intentado hacer las cosas lo mejor posible», ha concluido.