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La rutina que mantenemos en nuestro día a día es un detonante directo de nuestro estado de salud. Es decir, cada uno de los hábitos que tenemos influye de una manera o de otra en el organismo, bien sea desde un prisma físico o desde uno psicológico. Por ende, resulta de lo más embriagador conocer nuevas técnicas que nos ayudarán a resolver afecciones crónicas o recuperar la paz mental que merecemos. En este orden de ideas, el Yoga Nidra es una de las metodologías más destacadas y resulta de lo más acertado indagar para averiguar cómo llevarlo a cabo.
Beneficios del Yoga Nidra
Antes de nada, es fundamental saber en qué consiste el Yoga Nidra. Este conjunto de técnicas busca hacer converger las dimensiones del consciente y del subconsciente, es decir, un estado que se encuentra entre el sueño y la vigilia. Esta ciencia ha llegado desde oriente y goza de resultados empíricos, por lo que no necesitamos fe para creer en ella, solo revisar los datos. De este modo, podemos disfrutar de sus muchos beneficios, utilizándolo para lo que nosotros necesitemos; como es el caso de hacer yoga nidra para dormir.
Muchos expertos afirman que una hora de estos ejercicios equivalen a cuatro horas de sueño convencional. ¿Cómo es posible esto? Muy sencillo: por su trabajo con las ondas del cerebro. Es decir, durante las sesiones de Yoga Nidra se empieza dejando el cerebro en estado de ondas alfa, en el cual se emite serotonina para generar una sensación de paz interior. A continuación, se da paso a las ondas delta, las cuales emite el organismo durante las horas de sueño más profundas. Todo ello manteniéndonos conscientes en el proceso.
Además de garantizar un buen descanso, el Yoga Nidra tiene un impacto directo en el bienestar psicológico. Al realizarlo tomamos un mayor control sobre nuestras emociones y las reacciones naturales que, como seres humanos, solemos tener. Por su parte, estos ejercicios nos ayudan a superar fases verdaderamente duras en el marco del sufrimiento, puesto que el individuo alcanza estados de percepción que antaño parecían lejanos. En último lugar, pero no menos importante, cabe recordar que se trata de un conjunto de técnicas en las que el cerebro se ejercita. Por ende, se mejora también la memoria, la creatividad, el aprendizaje y la concentración.
Cómo aprender sus técnicas
Viendo todas las ventajas que supone dar la bienvenida a este tipo de yoga a nuestra vida, lo más probable es que te estés planteando cómo aprender sus secretos. Por suerte, en la actualidad tenemos acceso a blogs especializados que nos indican todos los datos de interés que hemos de conocer acerca del Yoga Nidra. Asimismo, comparten con nosotros cursos online para que, con un buen profesor como maestro espiritual, nos vayamos formando gradualmente hasta ser completamente autónomos. Un recurso virtual que nos permite forjar una rutina de lo más saludable sin tan siquiera tener que salir de nuestra propia casa.
Al realizar estos cursos de formación, lograrás aprender a relajar la mente de por vida. Es decir, se trata de un recurso que nos acompañará cada vez que queramos llevar a cabo estos ejercicios sin tener que acudir a centros de yoga especializados. Tan solo necesitamos 20 minutos al día para realizar estos cursos y no hemos de contar con determinada forma física o edad: el Yoga Nidra se dirige a todas las edades. Gracias a la llegada de maestros orientales, quienes se han nutrido directamente de los creadores de esta ciencia, podemos aprender de los mejores para así garantizar que llevamos a cabo estas técnicas con total diligencia.
Así pues, queda en nuestras manos tomarnos en serio el cuidado de la salud física y emocional, aplicando los hábitos que van a curarnos tanto por dentro como por fuera. Porque de ello dependen nuestros índices de bienestar y, dada la accesibilidad que tenemos hoy en día a estos cursos, carece de sentido seguir posponiendo este punto de inflexión en nuestra calidad de vida.
